Todas las Bomba 4 son golosillas, se sabe, pero las que tienen el récord son las dos chiquillas que estaban en el refugio de los 33 desde el día 5 de agosto cuando ocurrió el derrumbe en la mina San José.
Para que usted sepa, el póster que mostró Mario "Nabih" Sepúlveda en el primer video desde las profundidades, se quedó por allá abajo, o sea podríamos decir que la Bomba 4 quedó enterrada para siempre. ¡Diosa!
El ministro Laurence Golborne dijo que la histórica pieza de colección quedó en las profundidades y el propio rescatista que estuvo hasta el final al interior de la mina lo confirmó al diario pop.
"La bomba 4 quedó abajo pero con ellos", dijo Manolito González.
La edición que quedó en las profundidades y que sin duda será objeto del acoso de bichos raros y espíritus ninfómanos de la subterra, corresponde a la del 23 de julio. En ella la preciosa Chin-Cho-Tén presenta sus atributos diciendo que "hago ejercicios respiratorios intensos para aumentar mi caja torácica".
En todo caso, la linda Chin-Cho-Tén no hizo la pega sola, porque para el Bicentenario, gracias al paleteo del ministro Laurence Golborne, les llegó otro ejemplar, un especial minero que mostraba sólo con un casco minero a las ricardas Luli y Marcia Sáenz.
Ese ejemplar lo mandó Sir Laurence de Atacama por una de las palomas y, según él, cuando se lo mostró primero a los "viejos" por videoconferencia "se pusieron muy contentos".
Todo esto es posible gracias a que la mayoría de los mineros son fanáticos de La Cuarta. De hecho, según dijo Elizabeth Steger al diario pop, "ellos siempre pedían que se mandaran para saber las noticias, porque les encanta la forma en que escriben. Siempre lo leían".
Como puede ver, un tremendo pedazo del diario popular quedó enterrado en la mina para siempre. Y de puro golosa que es la chiquilla, que ahora adornará para siempre las paredes donde estuvo atrapada y llena de polvo por 69 días junto a los 33.
Meterle la Bomba 4 Bicentenario a los mineros para que acompañara a la que estaba junto a ellos el día del derrumbe no fue nada papaya, tanto así que las cabras quedaron con el tremendo kilometraje antes de ser enviadas por la paloma hacia abajo.
La Cuarta tuvo que hablar con el sicólogo de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Alberto Iturra, antes de hacerlo porque los "viejos" se podían emocionar mucho con el pelo crespo y blondo de la tierna Luli y la acinturada y deliciosa Marcia Sáenz.
Eso no fue todo. Durante el fin de semana del 18 de septiembre, iniciamos intensas tratativas con el propio Laurence de Atacama cuando bajó desde la mina San José hasta Copiapó para conocer a la pequeña Esperanza Ticona, la hija de Ariel.
Esperamos dos días y las cabras de la Bomba 4 estaban más ansiosas que recién casadas en pieza matrimonial por bajar luego subterra.
No fue sino hasta el 19 de septiembre en que el ministro Golborne dio el visto bueno luego de tener el ejemplar en sus manos. Tan nervioso se puso cuando se la entregamos, que la recibió al revés, así que a las niñas se les fue toda la sangre a a la cabecita.
El día después, él mismo se puso a las chiquillas bajo el brazo, se las mostró a los titanes y la mandó como obsequio para dejar la vara alta por allá abajo.
Ni piense en ir a hacerle compañía a nuestras bellezas pop, porque el forado que hizo la T-130 quedará cerradito en caso que cualquiera se quiera meter en un balde para rochar cómo se vive subterra. No falta el gil.
