Para recordar a alguien o un hecho importante en su vida, porque les gustó un diseño o con el fin de cubrir cicatrices de una reconstrucción de pecho o embarazo. En la actualidad, son muchas las razones que tienen los chilenos a la hora de hacerse un tatuaje.
Tigres, calaveras, símbolos, flores o alguna palabra especial son algunos de los dibujos permanentes que hoy se lucen con orgullo en los cuerpos de hombres y mujeres.
Para José Miguel Ventura, consultor independiente, ex gerente omercial y de marketing de GfK Adimark, este fenómeno "agarró fuerza hace dos años. Antes era bastante menos masivo, y basicamente es porque el tatuaje pasó a ser parte de la estética y personalizacion de cada persona. Es una forma de expresar individualidad".
Ventura, quien tiene tres tatuajes, reconoció que "fue un tema para mi entorno laboral. Pero deja de serlo cuando se te valida por lo que eres como persona".
Tan popular y masivo es que, según la estudio de GfK Adimark de octubre de 2017, 1 de cada 3 personas mayores de 15 años se tatúo. Es decir, cerca del 17% de la población chilena. O sea, cerca de dos millones.
UN MODO DE VIDA
Gabriela Bonnefoy (22) contó que "hace como cuatro años me atreví a hacerme un tatuaje pequeño en la sien, que es una daga súper pequeña y ahí me empezó a gustar como se veía en realidad, igual es algo súper delicado, porque la gente igual se fija harto en eso y te mira feo, te discrimina".
Agregó que "me empecé a meter harto en el mundo del tatuaje. De hecho, ahora estoy siendo aprendiz de unos amigos que tatúan y me empecé a tatuar la cara. Tengo unas letras arriba de las cejas y en las patillas unas hojitas de laurel, además de una inicial que es por mi papá".
Eduardo Pizarro (20) ya perdió la cuenta de los diseños que tiene en su piel. "Tengo en las piernas, cabeza y brazos", contó. El joven se hizo su primer tatuaje a los 13 años con la autorización de su madre. "Me parecían interesantes. La primera vez que vi a alguien tatuado fue en Viña del Mar, tenía unos siete años. Vivo en Cabildo, que es súper tranquila, y donde los tatuajes no se veían", confesó.
Para él, los dibujos en la piel "son un modo de vida. Una bella forma de plasmar los recuerdos o la vida en sí".
Eduardo reconoce que existe un boom y también un cambio en la sociedad. "Se nota que hay otra mirada ante los tatuajes. Cada vez más personas se tatúan, jóvenes o adultos", concluyó.
Para Cristóbal González (29), tatuador profesional, la gente "se está volviendo más tolerante. El tatuaje no influye en tu personalidad o tu trabajado".
Agregó que "creo que cada vez se volverá más masivo. Ahora de todas las edades me piden algún tatuaje".
HABLAN LOS TATUADORES
Jenni Rogers: "Me piden hartos pajaritos y frutas"
Por Jennita Eres de Gracia la pueden encontrar en las redes sociales. Ella es diseñadora, ilustradora y tatuadora. Tiene un estilo propio bien marcado, delicado y lleno de detalles. "Me piden hartos pajaritos, harta flora. Trabajo con flores reales, no inventadas, harta frutas, animalitos, mujeres como musas o diosas. Antes me pedían trabajos más geométricos, de alta precisión. Hoy ya me piden cosas que están más cerca de mi estilo y de lo que me gusta a hacer. Trabajo con líneas finas, con harto color. Trabajo el puntillismo cuando me toca hacer black and grey (escala de grises), hay que gente que es seco en eso, pero yo lo trabajo a través del puntillismo".
Hamstter: "Estilos y técnicas en constante evolución"
Sobre las tendencias, Miguel Paredes, conocido como Hamstter en el mundo del tatuaje, la tiene clara. "Como opinión personal los gustos y tendencias de el tatuaje han evolucionado de manera muy fuerte. Cabe destacar que el arte se encuentra constantemente evolucionando, aparecen nuevas técnicas, formatos, y modos de comunicar. En Chile, gracias a nuevas generaciones de tatuadores, la tecnología que nos permite estar conectados de manera globalizada al instante y el fácil acceso a información, ha hecho que nuevos estilos, fusiones y técnicas se incorporen y generen nuevos estilos. En lo personal trabajo con estilos mas pictóricos, emulando técnicas de pintura e ilustración. Este tipo de trabajo es el que más me acomoda, ya que esta en constante evolución y las posibilidades de generar nuevas piezas son infinitas", concluyó Miguel.
Cristóbal González: "Los hombres piden hartos tigres, lobos y búhos"
Cristóbal González (29) comenzó a tatuar hace seis años. "Antes se miraba un poquito mal el tatuaje. Ahora, llega gente de todas las edades, incluso algunos para tapar cicatrices", contó el dueño de la tienda Daruma Tattoo Studio.
Agregó que ahora existe un verdadero boom entre los chilenos, tanto que, según reveló, "hace un año tatuábamos 3 a 4 máximo al día y ahora se puede tatuar de 10 a 15 personas diarias". Además, señaló que "antes estaba de moda la mariposa, el infinito, pero ahora sus primeros tatuajes son mangas con completos (es decir desde la muñeca al hombro). La gente se atreve más". En el caso de los hombres, los predilectos son "tigres, lobos y búhos".
Mariella Campos: "Lás mujeres se hacen con más detalles"
Mariella Campos (29) es profesora de artes y hace cinco años comenzó a tatuar. "Me compré una máquina básica con la que podía hacer un tatuaje y me gustó. Dejé de lado lo que había estudiado", confesó.
Para ella, el cambio de mentalidad ha sido vital para que ahora uno vea en las calles distintos diseños en las pieles de los chilenos. "La gente ya dejó el prejuicio del tatuaje, que era de canero. Ya no existe tanto recelo", afirmó.
Mariella señaló que "la mayoría de los clientes tienen entre 18 a 30 años, pero cada vez son más las personas sobre 50 o 60 años que llega a tatuarse". A la hora de los diseños, "en el caso de las mujeres son tatuajes con más detalles, como un símbolo, una palabra, que se vea armónico al cuerpo, algo bien femenino Aunque también hay una gran cantidad de mujeres que ya se hacen una manga entera en el brazo". En los hombres, la llevan "las brújulas, anclas y calaveras".
HABLAN LOS TATUADOS
"Tengo cuatro tatuajes. El primero me lo hice a los 18 porque antes no me dejaban. Siempre que me hago uno es por una razón, para marcar una etapa, un recuerdo de algo" (Miguel Marchant).
"Tengo más de diez y creo que me voy a seguir haciendo. Mis tatuajes son piezas que yo elijo porque me gustan mucho, no tienen mucho significado, salvo su estética"(María José Carrasco) .
"Me gustaría seguir tatuándome, no sé si del todo, pero sí seguiré haciéndome tatuajes en la cara" (Gabriela Bonnefoy).
"Mi primer tatuaje fue a los 11 años, una estrella horrible que ya está tapada. Todo empezó como una rebeldía. El segundo ya fue a los 14 y ya a los 18, y sin nadie que pudiera retarme, empecé a tomarle el gusto al tatuaje y empecé a respetarlo como expresión de arte. Está el tema del simbolismo de los tatuajes, pero en lo personal lo veo como arte plasmado en mi piel, me hago diseños que me gusten más que por lo que signifiquen, aunque igual tengo algunos con significado" (Lukas Parolín).