Un sorpresivo "pitazo final" recibió el estadio de Quillón, Región del Bío Bío, recinto que estaba operativo desde inicios del 2018 y cerrará sus puertas por una inesperada medida tomada por la Municipalidad.
Y es que el reclamo de los vecinos aledaños al lugar, porque no se habría respetado el plan regulador, empezó a complicar el destino de la cancha que actualmente servía para los distintos equipos y colegios de la zona.
Ya en octubre de 2017 se empezó a divulgar la opción de paralizar las obras, porque, supuestamente, no existían los permisos necesarios para la construcción. Sin embargo, la obra siguió adelante y tuvo su inauguración este año y donde, incluso, oficiaría de local Deportes Quillón, en la Tercera B del fútbol chileno.
"Se han levantado estructuras destinadas al funcionamiento de un complejo deportivo sin ofrecer garantías de seguridad y salubridad pública, ni contar con los permisos de edificación, ni recepción de edificación", explicó el municipio a través de un comunicado.
Agregaron que el plazo para la demolición es de 15 días y se hará incluso "con auxilio de la fuerza pública, si fuese necesario".
Incidentes y daños
La otra cara del conflicto la representan los propietarios del estadio, quienes respondieron rápidamente a través de un comunicado recogido por el diario La Discusión de Chillán.
"Es muy desagradable y desgastante estar en esta disputa con la municipalidad. La evidencia es clara, los documentos están y la municipalidad lo desconoce (...) el señor alcalde debe hacerse responsable y dar igualdad de condiciones de desarrollo para todos los vecinos", refuta la publicación de un conflicto que sube de tono en la zona.
El llamado a manifestarse frente a la situación en el frontis municipal finalizó con incidentes y daños en el edificio, luego de que los molestos vecinos arrojaran bombas de pintura y rompieran vidrios, entre otros destrozos.
"La Ilustre Municipalidad de Quillón lamenta profundamente las acciones vandálicas ocurridas esta tarde en contra del edificio municipal, luego que alumnos, en su mayoría de enseñanza básica, profesores y personas cercanas al Colegio Quillón, realizarán una manifestación. Los daños ocasionados son cuantiosos", fue parte de la evaluación de la alcaldía, en un conflicto que podría seguir subiendo de tono.