La esposa de Claudio Bravo lanzó una verdadera bomba tras la eliminación de la Selección chilena del Mundial de Rusia 2018.
Carla Pardo acusó que en la selección algunos jugadores se "rompían el culo, otros no podían ni entrenar de la borrachera".
En ese mismo tira y afloja, la suegra del portero del Manchester City, Pilar Lizana, apagó el fuego con petroleo al reafirmar los dichos de su hija y apuntando claramente al volante Arturo Vidal:
"Todo el mundo sabe que él llegaba 'curao' a las concentraciones. A mí me lo contó un sobrino que trabaja allá". "
"Yo me enteré que hubo una pelea. Que Arturo (Vidal) estaba metido allá y que se había venido a las 7 de la mañana. Había pagado para que borraran las cámaras de seguridad", admitió la mujer.
Bravo también rompe huevos
Tantos pañitos que se sacaron al sol primaveral, que desde el entorno de "Celia Punk" no tardó en llegar la respuesta.
"Bravo también participaba de actos de indisciplina y que ahora se cree un ejemplo de buenos valores", soltaron al diario El Mercurio desde el círculo cercano al volante nacional.
La historia está lejos de acabar con los dimes y diretes entre los cercanos de Claudio Bravo y los actos de indiciplina al interior del camarín rojo.