En febrero de 2017 protagonizó fatal accidente que le costó la vida a 19 personas. Desde el Grupo de Transporte de Pasajeros dicen que esta práctica es común.
El 18 de febrero de 2017 una máquina de la empresa TurBus, que se dirigía desde Mendoza a Chile, en la alta cordillera, se volcaba por la imprudencia del conductor. El resultado fueron 19 personas fallecidas.
A dos años, tres meses y 16 días de ocurrida la tragedia, se dio a conocer por medio de las redes sociales que la máquina siniestrada volvió a las carreteras, pero esta vez con los colores de Cóndor Bus.
Desde el ministerio de Transportes confirmaron el hecho y Paula Flores, jefa de fiscalización de esa cartera, aseguró a Canal 13 que "nosotros no tenemos una estadística de cuán frecuente es esto. Va a depender exactamente de la reparación e insisto en que la planta de revisión técnica le dé el visto bueno para prestar servicios".
A raíz de la polémica, el Grupo de Transporte de Pasajeros emitió un comunicado donde señalaron que "el proceso de restauración y reparación de máquinas es una práctica habitual en la industria, en la medida que el resultado de la reparación cumpla con los estándares necesarios para realizar una operación segura".
Respecto al estado en que se encuentra el 2267, más conocido como el "bus de la tragedia", concluyeron que "cuenta con su revisión técnica al día y con todos los permisos para realizar la operación de transporte de pasajeros de manera totalmente segura".