La Fiscalía investiga la presunta participación de un segundo involucrado en el asesinato de la sicóloga estadounidense Erica Hagan (22), quien fue hallada muerta el pasado sábado 6 de septiembre en el Colegio Bautista de Temuco.
La pista surge luego que en el fierro para atizar el fuego de una estufa, y que habría sido el arma homicida, se encontraron rastros de ADN de un hombre que no corresponde al guardia Domingo Cofré Ferrada (44), único detenido hasta el momento, y quien al momento de su detención le juró a los apóstoles de la prensa que era inocente.
El vigilante del colegio fue capturado la noche del viernes, luego que los detectives detectaran muestras biológicas del sospechoso en el departamento de la joven profesional, quien realizaba una pasantía y vivía en el centro educacional.
Además, los investigadores le encontraron a Cofré zapatos supuestamente manchados con sangre.
Tras su captura, el Juzgado de Garantía de Temuco decidió ampliar la detención del guardia hasta mañana, cuando el vigilante será formalizado.
"Se encuentran pendientes una serie de diligencias. Entre ellas precisamente la determinación de un perfil genético faltante", detalló el fiscal Miguel Ángel Velásquez.
Hasta el momento la principal hipótesis del ataque sería por un robo.