No era un festival de rock ni regalaban copete, pero la "Zombie walk 2011" tuvo la gracia de juntar a los restos mortales de dos grandes de la música: "Amy Winehouse" y "Elvis Presley". Ambos se sacaron el pijama de palo, se espantaron las moscas y desfilaron por Santiago.
"Me perdí en un carrete, de esos suavecitos que yo acostumbro, y desperté a los pies de la Catedral. Me dijeron que este país se llama Chile, que se toma buen vino y que además es la tierra de Vale Roth y del Mago Valdivia", relató con tufo de ultratumba la maloliente y buena pa'l mambo "Amy Winehouse" del cementerio.
- Oiga mija, no empine tanto el codo que puede terminar escribiendo en un diario.
- Ya no me preocupo por el alcohol. Desde que soy una muerta caminando ya no tengo hígado. Lo que me preocupa es encontrar un cerebrito, porque no he comido mucho.
- El mío tiene poco uso, quizás le sirva.
- ¡Qué tierno! Pero prefiero un cerebro más carreteado.
La encargada de resucitar a la pulenta Amy es la buenamoza Carolina Zapata (23), quien en sus ratos de vida y sobriedad se dedica al estudio de la Cosmetología.
Pero no sólo la chica del jopo y los tatuajes llegó a desfilar a la Plaza de Armas. El mismísimo Rey del Rock, quien ha perdido pelo bajo tierra, dejó su querido Memphis para marchar con los zombies.
"Vine exclusivamente a buscar al péndex Justin Bieber, que también es un zombie, y que quiere comerse los oídos y cerebros chilenos.
- Elvis, no sea tan exagerado, el broca cochi no es tan malo.
- Ustedes deben aprender que la única música de calidad es el rock. Todo el resto es un invento y yo desperté de mi tumba para despabilarlos.
Egidio Pérez es uno de los guaripolas zombies, el más ensangrentado de todos y el encargado de organizar la caminata de muertos por las calles del centro de la capital.
El hombrón aseguró que fueron 6 mil cadáveres los que aguantaron el car'e gallo y desfilaron.
"Estoy sorprendido por la cantidad de gente que asistió. Nunca imaginé que a tantas personas les interesara la vida zombie. Esto convierte a Chile en el país con el mayor desfile de zombies de Sudamérica, por sobre Argentina y Brasil", comentó con las costillas hinchadas de orgullo.
