Un vendaval de críticas debió enfrentar el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, la semana pasada cuando propuso que los asalariados adelanten su ingreso a la pega a las 07.30 horas para salir antes y ahorrarse la hora del taco.

La que hasta ese momento fue considerada una idea insólita fue hecha a propósito de la Reforma Laboral anunciada por el Gobierno, que plantea el horario flexible o el 4x3; es decir, darle duro cuatro días para tener tres de descanso.

El proyecto del Presidente Sebastián Piñera fue incluido en La Encuesta Cadem, que arrojó sorprendentes resultados que provocaron aplausos en algunos sectores e incredulidad en otros.

Según el estudio, el 78% de los interrogados dijo estar de acuerdo con la flexibilidad laboral y el 61% está convencido que este cambio favorece a trabajadores y empresarios.

El 60% dice estar de acuerdo con adelantar el ingreso al trabajo a las 7:30 am para poder irse a las 5:30 pm.

Además, la encuesta concluyó que el 58% de los trabajadores prefiere que no le paguen las horas extras y que se las devuelvan en más días de vacaciones.

Por último, y acá vienen los dramas, sólo el 16% de las personas cree que es muy o bastante probable que trabajadores y empleadores lleguen a acuerdos que permitan efectivamente dar mayor flexibilidad laboral.