Caen 2 brujildas por estafar en 40 palos a campechas

Está claro, los sabuesos de la Policía de Investigaciones (PDI) no creen en maleficios ni magia, sino que en su pega científica y de apriete intelectual. Por eso mismo, le echaron el guante a dos supuestas brujas que embaucaban a campechas del sector Las Golondrinas, en San Esteban.

Las ahora imputadas Juana Aguilera Plaza (62) y Sylvia Navea Henríquez (66) viajaban desde Santiago para engañar a los crédulos con futuros esplendores y hasta tesoros.

La parejita con supuestos superpoderes tiene 14 denuncias por estafas, que suman más de 40 palos.

Y para acceder a su combo mágico sólo había que ponerse con tres millones de pesos. Así se compraba un completo set con semillas de claveles rojos, velas, hierbas y una serie de instrucciones para seguir un ritual que al cabo de seis meses haría florecer nada menos que ¡lingotes o monedas de oro en los patios de las casas!

Desde que aparecieron en San Esteban, en octubre de 2008, Juana y Sylvia ofrecían también servicios como sanaciones y búsqueda de cadáveres.

Pero los hechizos no funcaron, hubo denuncias y el caso recayó en la Brigada de Delitos Económicos de la PDI de Los Andes, cuyos sabuesos se vistieron de caza espíritus para llegar hasta el sector de Talagante y detener a  Juana, soltera y sin oficio, quien había adquirido en la localidad nada menos que una cotota parcela de agrado. En escobas azules y con balizas, la PDI llegó hasta Sylvia, en el centro de Santiago, para apañarla en un abracadabra.

En la audiencia de formalización celebrada ayer en Los Andes, el fiscal Raúl Ochoa indicó que el primer estafado fue un enfermo de silicosis, quien pagó 5 millones por un tesoro en   casa y 300 mil pesos para sanarlo.

Producto de los antecedentes, la jueza del Tribunal de Los Andes, Valeria Crosa, accedió a la solicitud de dejar en prisión preventiva a Juana y dejó firmando y con arraigo nacional a Sylvia.

COMPARTIR NOTA