Una serie de recomendaciones ante la ola de calor en la Región Metropolitana entregó la Seremi de Salud. La autoridad llamó a la población a tomar todas las precauciones para evitar los problemas derivados de las altas temperaturas.
Según se precisó, el tema del calor extremo hay que tomarlo muy en serio. Claro, porque contribuye directamente a muertes por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Esto, sobre todo en las personas de edad avanzada. Además, puede causar sarpullido, insolación, hipertermia, calambres, síncope y edema.
Por otra parte, la deshidratación severa contribuye a la trombogénesis, pudiendo generar, por ejemplo, ataques cerebro-vasculares.
Asimismo, las altas temperaturas provocan un aumento de los niveles de ozono y de otros contaminantes del aire. Estos agravan aún más las enfermedades previamente mencionadas. Los niveles de polen y otros alérgenos también son mayores en caso de calor extremo. Y pueden producir asma y descompensación de patologías respiratorias crónicas.
El Seremi de Salud de la Región Metropolitana, doctor Carlos Aranda, precisó que "es necesario que tanto adultos mayores como niños se protejan. Ambos grupos son muy sensibles a los efectos de un golpe de calor y dependen de otras personas para estar frescos e hidratados. El llamado es a mantener una temperatura corporal baja, Permanecer en lugares frescos y ventilados. Y evitar la exposición directa al sol".
Sigue estos consejos
– Mantenerse hidratado a lo largo del día, aunque no se tenga sed, bebiendo líquidos, especialmente agua.
– Procurar utilizar ropa y calzado ligeros y sueltos, que permitan la transpiración, optando por colores claros o neutros.
– Evitar hacer ejercicio o actividades extenuantes en las horas centrales del día (12.00-17.00 horas).
– Preparar comidas ligeras (ensaladas, verduras, frutas o jugos) que ayuden a reponer el líquido y las sales perdidas por el exceso de sudoración.
– Evitar el exceso de alcohol, las bebidas con mucha cafeína y las comidas abundantes y calientes ya que deshidratan.
– Mantener la casa y lugar de trabajo fresco es especialmente importante cuando existen niños, niñas, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o que no pueden movilizarse.
– Mantenerse en la medida de lo posible en lugares frescos y bien ventilados, caminando a la sombra y con un gorro que proteja del contacto directo con el sol.
– Controlar la exposición directa a los rayos solares, especialmente entre 11.00 y 16.00 horas. No olvidar aplicar crema con factor solar las veces que sea necesario.
– Asegurar que bebés, niños, niñas, personas de edad avanzada o animales no queden solos en vehículos estacionados y con las ventanas cerradas.
– Almacene sus medicamentos a la sombra y en un lugar fresco (bajo 25 °C) o mantenga en el refrigerador según las instrucciones de almacenamiento en el embalaje.
A quiénes afecta más el calor extremo
– Personas mayores de 65 años, especialmente los más ancianos con dependencia de otros para los cuidados básicos (dificultades importantes de movilidad o postrados)
– Quienes padecen las siguientes patologías: enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia cardíaca, arteriopatía periférica), diabetes mellitus, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer o patologías similares, enfermedad psiquiátrica.
– Personas que consumen determinados fármacos (con efecto anticolinérgico: antidepresivos, neurolépticos, antihistamínicos; diuréticos; betabloqueantes).
– Adultos mayores que viven solos, que no salen regularmente a la calle o tienen escaso contacto social.
– Trabajadores, deportistas o personas que pasan varias horas en exteriores y en hábitats muy calurosos. Sobre todo si hacen esfuerzos físicos importantes.
– Niños y niñas menores de 4 años.