¿Habrá sido simbólico o un simple volador de luces? El caso es que el efusivo saludo pre pichanguero entre Sergio Markarián y Nelson Bonifacio Acosta, dejó ese leva aroma de que algo sin cáscara, es decir pelado, se cocina al interior de Azul Azul.
Pese a que la última reunión de directorio de los caporales del Chuncho fue más secreta que el puntaje en la PSU de Longton, se especuló fuerte que el reemplazante de Don Pingüi sería Don Calvo. Y que ya estaría listo.
El rumor dejó con la ruleta pasada al presi de Everton, Antonio Bloise, quien acusó de poco ético a su colega del Bulla, Federico Valdés, por negociar mientras todavía se jugaban el cuero.
Kiko Valdés respondió choreado: "Bloise puede decir y hacer lo que quiera, pero por ética nosotros no hemos negociado con Nelson Acosta. Mi honra está intacta", aseguró el rey del pop azul.
Lo anterior no significa que la opción de Pelón esté desechada, porque pese a que los miembros del directorio acordaron ni invocar a Acosta mientras estuviera en disputa el paso a la final, ahora todo es distinto.
Lo concreto es que el próximo domingo, justo para la definición del torneo, Azul Azul ya tendría listo al nuevo técnico y ya hay una opción avanzada, si es que no llega primero la calvicie a la banca.
Al otro lado del estadio, Pelón se reía solito con las especulaciones que lo tienen como el favorito para llegar a Chuncholandia.
"Por suerte nunca me ha faltado el trabajo y si alguien me busca, no tengo problemas en conversar. Pero hasta el momento no ha pasado nada", la dejó dando botes.
Sobre el ponceo que le pegó Don Pingüi cuando lo postuló, respondió que "Markarián expresó su opinión respecto a mí, no es que me estuviera candidateando".
Consultado por el saludo y cambio de luces con Markarián antes del partido, Don Nelson se rió solito. "No es nada, no puedo estar especulando con lo que dicen ustedes".
CRACKS AZULES PERDONARON AL DT Y LO INVITARON A CELEBRAR
Fue notorio. En cada uno de los goles del Bulla los jugadores celebraron con todo y se abrazaron hasta con los guardalíneas, menos con Sergio Markarián que, solitario, celebraba viendo pasar a sus pupilos sin que lo pescaran.
Un mensaje más de los jugadores, que no están muy felices con la manera en que Don Pingüi anunció que no seguía en el barco bullanguero. Ya le habían pegado el corte cuando viajaron del hotel de concentración al Caracol, tras el partido en Viña, dejando que el técnico se quedara solo en el bus.
Ayer, cuando terminó la pichanga y se desató el carnaval en el codo sur del estadio, hasta donde llegaron los jugadores para celebrar, Don Marka caminó más solitario que Mauricio Israel hacia el camarín.
Sin embargo, allí se olvidaron las odiosidades.
Primero fue Kiko Valdés quien lo abrazó. Markarián, emocionado, le pegó una cachetada de cariño. Y luego al capi, Miguel Pinto, se le ablandó el corazón y esperó a que terminara la conferencia de prensa para invitarlo a celebrar con todo el equipo en las duchas.