El 2011 en el país había 657 asentamientos y ahora 822. El gobierno anunció medidas.
En Arica, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, y el subse, Guillermo Rolando, presentaron los resultados del Catastro Nacional de Campamentos 2018, que reveló la existencia de 822 campamentos a nivel nacional, con un total de 46.423 hogares.
La cifra representa un aumento de 165 asentamientos en comparación al registro del 2011, y las regiones en donde más aumentaron fueron las de Antofagasta, con 50; Atacama, con 45, y Tarapacá, con 36.
Las regiones que presentan mayor disminución en campamentos son Aysén (3 menos), Maule (4 menos) y Coquimbo (9 menos). En tanto, en Magallanes no hay ese tipo de asentamiento porque el clima no lo permite.
Para que un lugar sea considerado un campamento debe tener más de siete hogares hacinados sin dominio del terreno, y en ellos falta al menos uno de los tres servicios básicos que son agua potable, electricidad y alcantarillado.
"Tenemos que transformar los campamentos en algo visible. El catastro nos va ayudar para que podamos tomar buenas decisiones. Estamos trabajando con el sector privado, con la sociedad civil y con las ONGs en este tema", dijo el secre de Estado.
El catastro también reveló que el 75% de los campamentos tiene un acceso deficitario al servicio eléctrico, que sólo el 10% tiene acceso regular a agua potable, y que el 81% tiene acceso deficitario a servicios sanitarios.
En tanto, el subse Rolando informó que "actualmente estamos trabajando en 333 campamentos en el país, lo que es un número bien grande. Ya tenemos la capacidad para poder trabajar con casi la mitad de los campamentos. Ahora nos falta la otra mitad".