Por primera vez la Alianza por Chile definirá a su abanderado para la presidencia mediante unas primarias y la carrera será entre dos políticos que salieron del gabinete.
En una dimensión diferente los candidatos también están compitiendo, pero ahí su intención no es ganar votos sino que hacer reír gracias al talento del titiritero Sergio Veas Campusano.
El antofagastino de 34 años participa del grupo Teatrino Pro y pretende revivir el humor político con una obra centrada en los postulantes a La Moneda que irá actualizando cada semana de acuerdo a la agenda noticiosa.
Al par de líderes de la Alianza por Chile que bautizó como “Golbert” y “Alemán” sumará a Michelin Craquelet, un muñeco inspirado en la ex presidenta que aún no sale del taller ubicado en la región de Antofagasta.
El valor de cada mono oscila entre las 80 y las cien lucas que el fabricante demora una semana en hacer, y ya estaría comenzando a diseñar un mono inspirado en Marco Enríquez-Ominami para meter en la obra la mayor cantidad de personajes.
El actor formado en la escuela de teatro La Mancha contó que en la fabricación del doble de Allamand se basó en su personalidad y rasgos toscos que según Sergio lo dejaron parecido a "un tanque".
Al muñeco de Golborne dijo que lo mandó a hacer con cara de bueno para el pisco sour, como un galán que usa buen champú y tiene buen verso.
En el muñeco de Bachelet el compadre explicó que trató de rescatar el tono conciliador y maternal de doña Michelle.
En cuanto al parecido de sus monos con los Toppins que daban en MEGA aclaró que no tienen nada que ver con ellos porque los consideraba muy poco arriesgados y puntudos.
En quien sí contó que se ha inspirado para hacer los diálogos y rutinas, es en los combativos hermanos Mosciatti de la radio Bío-Bío, a quienes considera sus ídolos.
"Quiero hacer crítica social, algo lúdico, reírme de la política, agarrar a todos para el hueveo sin ponerme grave", agregó.
El próximo proyecto del grupo es hacer marionetas de autoridades internacionales como Barack Obama, Evo Morales, el finado Hugo Chávez y un montón más y conseguir que sus rutinas traspasen nuestras fronteras con algo tan corrosivo como su humor.
TODO TERRENO
El muñeco Golbert participó de la fiesta guachaca y quedó más carreteado que la ñoña. Le queda sólo una manito buena por eso está en lista de espera para ser restaurado porque así no aguanta más.
SIEMPRE LISTO
"Alemán" también asistió a la premiación de los reyes guachacas en La Piojera y su trajecito quedó todo manchado con terremoto, por eso está más pegajoso que un chicle y va derecho a la lavadora.