''Canillitas'' celebran 137 años de historia

Fue un 25 de mayo de 1879. La prensa de la época llevaba en las portadas de sus diarios el hundimiento de la Esmeralda y los vendedores de periódicos pregonaban a todo pulmón la muerte de Arturo Prat en el Combate Naval de Iquique.

Dicha jornada quedó marcada con letras de imprenta y gritos que llamaban al patriotismo, pues gracias a ese impulso nació en Chile el popular oficio de “suplementero” o “canillitas”, como se les llamaba en esos años por vender y repartir periódicos a pata pelá.

El gremio marcó presencia en todos los rincones del terruño y en 1942 les creció el pelo para formar la Confederación Nacional de Suplementeros de Chile (Conasuch), trinchera desde la cual dan pelea hasta nuestros días.

Uno de los miembros más insignes del piño es Julio Malvino, el “Canillita de los Presidentes” (foto principal). El hombre es ahijado de Margarita Ibáñez Letelier, hija de Carlos Ibáñez del Campo, y fue bautizado en el mismo Palacio de la Moneda. ¡Mishh!

“Soy suplementero desde los ocho años y le vendía personalmente el diario a Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende. Todos eran muy buena onda y respetuosos”, sopló.

-¿Quién era más tela?

“Los tres por igual. Alessandri era un poco más estirado, pero muy respetuoso; Allende era más cariñoso, siempre preguntaba cómo estaba la familia, y Frei Montalva siempre saludaba con la mano en alto”.

Otro que se ganó el cucharón del respetable fue “El Rambo”, suplementero del centro de Santiago que las hacía todas con sus poleras sudaderas, bototos militares y cintillo, igualito que el personaje de Sylvester Stallone y que hoy descansa en paz.

POCHITOS

Hoy es un día especial para los “canillitas”, quienes cumplen 137 años de vida. Los cabros están como pachá porque el Gobierno los tomó en cuenta y declaró esta fecha como el “Día Nacional del Suplementero”.

“Para nosotros es un gran logro el día de hoy y ahora queremos que se nos reconozca como ‘Patrimonio Vivo’”, sapeó Ramón López, presi de la Conasuch.

El Intendente de Chago City, Claudio Orrego, felicitó a los suplementeros y kiosqueros, a quienes agradeció su oficio. “Por mucho que haya llegado la tecnología o los diarios a internet, al final a muchos nos gusta tener el diario en la mano y qué mejor cuando es vendido por alguien que conocemos”.

En tanto, el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, soltó que “los suplementeros llegaron para quedarse y no se van a extinguir. (...) Cumplen un rol social para quienes reconocemos la importancia del patrimonio”.

El jineteado de Estado le puso todas las fichas a los canillitas porque se integraron como socios estratégicos del plan nacional del la lectura. Esto permitirá la implementación de 50 puestos de trueque de libros en diferentes comunas de Santiago.

“La idea es que en todos aquellos lugares en que no existan bibliotecas o librerías, los kioscos puedan comenzar a ejercer activamente una labor de mediación y facilitar el acceso a la lectura”, cerró Ottone.

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