Como una nueva opción pa' tratar los dolores corporales, se estrenan en Chile los fármacos a base de cannabis sativa T100 y TC100. Eso sí, lejos del uso recreacional con el que ya se pasan rollos los de pepas achinadas, ambos productos se pueden adquirir sólo con la respectiva receta del doc.
El par de medicamentos que echará a volar los achaques cuentan con el manso respaldo del Instituto de Salud Pública (ISP) para su distribución en el terruño.
En cuanto a su composición, se trata de soluciones oleosas, en frascos de 25 milímetros, en las versiones de 10 miligramos por ml y cinco miligramos por ml, dependiendo de la concentración de tetrahidrocannabinol (THC), principal principio activo de la cannabis. El precio de ambos es de $210 mil.
En el caso de quienes requieran un tratamiento mensual, ya sea como paciente de diferentes tipos de cánceres, parkinson o fibromialgia, el valor dependerá de la frecuencia de uso y la dosis que prescriba el profesional de la salud.
ESTRENO A LO GRANDE
Pa' hacerla redondita, desde hoy Chile saca pecho como el primer país de América Latina en vender este tipo de medicamento. "Este es un plan piloto para poder dar acceso a los médicos a un producto con un alto estándar, que les dé seguridad y que permita replicar resultados que se han obtenido en otros países", explicó Roberto Roizman, caporal del directorio de Alef Biotechnology, a La Tercera.
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