Hana Horka era antivacunas y se expuso voluntariamente al virus para así poder obtener su pase sanitario, y no someterse a las restricciones por no tener este.
Dos días después de publicar en sus redes sociales que se encontraba recuperándose de forma favorable del virus, falleció Hana Horka, cantante de 57 años perteneciente al grupo de folk checo Asonance.
Hana Horka buscó voluntariamente contagiarse de COVID-19 para así poder obtener su pase sanitario y no convivir con las restricciones que no tenerlo conlleva. Horka era reconocida por ser antivacunas y negarse a recibir alguna de las dosis, por lo que pensó que contagiarse era una mejor opción.
Su hijo Jan Rek fue quien dio a conocer la noticia, informando también que él junto a su padre habían contraído el virus durante Navidad, pero que al estar ambos vacunados solamente fue un resfriado. Horka decidió no mantenerse aislada de ellos, y por el contrario pasó todos los días compartiendo con su familia.
En República Checa, donde los casos sobrepasan los 20 mil contagios, es necesario probar que la persona posee su esquema de vacunación completo, o que se mejoró del virus para poder obtener el pase sanitario, que permite asistir a una serie de eventos culturales, deportivos, etc.
Ante esto, y poder tener más libertad es que Horak optó por contagiarse y no vacunarse, prefiriendo estar enferma unos días antes que tener que someterse a la vacunación. Según declaraciones de su familia, dos días previos a su muerte, iba evolucionando bastante bien al virus, incluso el mismo domingo le comunicó a su familia que se sentía mucho mejor y quería salir a caminar. Antes de salir se recostó porque su espalda le dolía, y diez minutos después falleció.
“Su filosofía era que estaba más que bien con la idea de contagiarse, en lugar de vacunarse”. Actualmente el país alcanza un 63% de la población vacunada, y desde el gobierno han considerado la posibilidad de que esta sea obligatoria para algunos sectores.