"Capitán Tuttix" tomó posesión del Esmeralda

Acompañado de su sirena che, Belén Hidalgo, el cantante Miguel Piñera arribó ayer hasta el molo de abrigo de Valpo desde donde, con su clásica boina y chascas al viento, se lanzó al abordaje de la Dama Blanca.

"¡Bienvenidos a mi barco muchachos, siéntanse cómodos!" decía el "Capitán Tuttix" mientras llegaban ministros de Estado, parlamentarios y otras altas autoridades e invitados para presenciar la Revista Naval del Bicentenario que su hermano, el Presidente Tatán Piñera, encabezó desde el puente de mando.

Desde la hora del zarpe, tipín 9.40 de la matina, "El Negro" la gozó toda a bordo del Esmeralda. De hecho, el prócer del carrete nacional ni siquiera se chasconeó con el bamboleo que el buque escuela generaba mientras surcaba las aguas de la bahía de Valparaíso, movimiento que -por cierto- dejó a más de algún apóstol de la prensa en las cuerdas por el maletero mareo.

Ante ese escenario, algunos afirmaron que el hombre de la boina era inmune al movimiento de los barcos porque estaba acostumbrado al mareo en tierra.

"Yo la verdad es que no me mareo nunca. Tengo muy buena cabeza gracias a Dios y estoy feliz y orgulloso de lo que ha pasado, porque esto se hace una vez cada 100 años, así que estoy feliz por mi hermano", indicó el intérprete de "La Luna Llena".

"Ahora ando tranquilito, bajo perfil, piolita, pero por estos cuatro años nomás, porque apenas Sebastián salga de La Moneda, me lanzo a abrir boliches; por mientras estoy calladito. Además que ahora estoy haciendo cosas en Buenos Aires, me invitaron a un programa de televisión en Colombia y así he recorrido Latinoamérica, porque es pintoresco ser el hermano bohemio y músico del Presidente", agregó el Negro.

COMO BROCA COCHI

Por su litro, don Tatán disfrutó de lo lindo con la Revista Naval. Fue recibido con 21 cañonazos, tal como ocurrió hace un siglo con el Presidente Emiliano Figueroa.

Vio volar los F-16 y las piruetas de los Halcones de la Fach, además del paso de 26 buques de guerra nacionales y extranjeros, y otras 300 embarcaciones menores.

"Disfruté mucho esta Revista Naval, para poner un broche de oro a estas celebraciones del Bicentenario", dijo el Presi.

COMPARTIR NOTA