Hace rato que los nortinos estaban esperando que se les moviera fuerte el piso, y pasó anoche, causando pánico en la población de Iquique y Arica. Aunque este terremoto fue de gran magnitud, 8,2, podría no ser el gran movimiento que tanto se anuncia.
Así lo afirmó el geógrafo Marcelo Lagos a través de las pantallas de TVN: "Esta zona tiene características que podrían incurrir en uno más grande".
Es de esperar que luego de un acontecimiento telúrico de estas características vengan réplicas considerables, incluso con grados superiores al evento ya ocurrido. "Hay que estar alerta", advirtió el rostro del canal estatal.
Coincidió con este pronunciamiento Arturo Belmonte, geofísico de la Universidad de Concepción: "Lagos está en lo correcto y la explicación es una cuenta simple. Desde el año 1877 hasta ahora el desplazamiento acumulado en la zona de Iquique es de 9 metros y este terremoto equivale a 5, o sea que faltan otros 4, haciendo un cálculo bien al ojo", dijo al diario pop.
Poniéndose en el escenario más catastrófico, el 21 de mayo de 1960 hubo un terremoto en Valdivia de 8,3 grados y al otro día ocurrió el de 9,5. Además, en 1922 en Atacama hubo una seguidilla de sismos sobre 8 el 9,10 y 11 de noviembre. "Este no es el gran evento esperado (...) quedan 4 metros de desplazamiento que en términos estrictos, y en una forma muy bruta de decirlo, equivale a un terremoto de la misma magnitud".
Por su parte, el geógrafo de la Universidad Católica Pablo Osses, dijo que ayer no se liberó la suficiente energía en el terremoto y podría ocurrir otro movimiento: "Se esperaba (un terremoto) 8,5. Entre un 8,2 y un 8,5 hay un volumen importante de movimiento de tierra, no es lineal como se ha señalado en varias oportunidades. En ese sentido todavía hay un margen de ruptura, de desplazamiento por ocurrir".
Para afirmar lo anterior se basa en los antecedentes sísmicos de Chilito, pues en varias ocasiones ha habido dos terremotos seguidos. "La historia también dice que son dos terremotos. En 1866 ocurrió uno y en 1877 ocurrió otro, en 1604 ocurrió uno y diez años después ocurrió otro de las mismas características (...) Es factible decir que aún queda un volumen importante de energía acumulada y por otro lado la historia nos dice que han ocurrido dos eventos con una cierta distancia de tiempo acotada".
Por último Klaus Bataille, sismólogo y profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Concepción, también se apoyó en la catástrofe de Valdivia, por ende afirmó que "no es imposible, existe la posibilidad" de que ocurra otro terremoto grande o de igual característica que el de anoche.