El caso de su retoña quedó en evidencia luego de que la menor presentara hinchazón estomacal por un cuadro nervioso.
La hija de Sandra estaba con muchos problemas de hinchazón estomacal y, por lo tanto, decidieron llevarla al doctor en busca de un diagnóstico. El médico determinó que la menor presentaba un cuadro nervioso... ¿Pero qué había detrás? Ahí “la olla se destapó”, aseguró la madre.
Ya pequeña había ingresado en abril a la Escuela E-87 Las Rocas de Antofagasta y, ante el cuadro planteado por el especialista, la mamá le preguntó a la retoña si estaba todo bien en el colegio. Pero. Resulta que sufría el acoso insistente de una de sus compañeras, según consignó BiobíoChile.
“‘Cara de china’, ‘negra fea’ y ‘cochina’” son algunas de crueles expresiones que estaría recibiendo su hija, según citó Sandra. Incluso, la pequeña no se ha comido su colación debido a que la otra se la quita.
Ante aquel escenario, la madre conversó con la educadora y la tía auxiliar para abordar el caso de bullying. De entrada, se topó con que esta última le habría bajado el perfil el caso: “¿Cierto que estuviste bien hoy? No hubo ningún problema, esas son cosas de tu cabeza”, serían la clase de palabras que le habría dicho a la menor.
Las risas de los apoderados
Así, la mamá escaló el problema a la inspectoría que, a su vez, informó del problema a la unidad de convivencia escolar de la institución, derivando en que se citara a los apoderados de la presunta y pequeña agresora. Sin embargo, una vez finalizada la reunión, los papás salieron a punta de risas, “si se estuvieran burlando”, aseguró la madre al citado medio.
La madre, en paralelo, a intentado reforzar la autoestima de su hija a través de distintos elogios.
“La niña que molesta a mi hija y mi pequeña necesitan de atención psicológica entregada por el colegio; aunque ahora siento desconfianza hacia la escuela”, planteó. “Como familia estamos muy afectados”.
En busca de instancias superiores, se ha puesto en contacto con la Corporación Municipal de Desarrollo Social, ente que se lavó las manos diciendo que no podían hacer nada. Ante eso, Sandra se comunicó con alcalde Jonathan Velázquez quien le pidió algunos datos, pero después ya no le contestó más.
En tanto, Diario de Antofagasta se contactó con la escuela en cuestión para conocer los protocolos ante estos casos de bullying, pero contestaron que no tenían la autorización para compartir esa información.
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