Sargento segundo aseguró haber actuado ante una amenaza a su integridad física.
El suboficial imputado por el crimen del malabarista Francisco Martínez Romero, entregó su versión acerca del procedimiento ocurrido el viernes 5 de febrero en la localidad de Panguipulli.
El uniformado, de 32 años, hizo una declaración a pocas horas del hecho. Durante las primeras pesquisas policiales, el sargento segundo J.G.G.I. aseguró haber actuado ante una amenaza a su integridad física.
De acuerdo al relato que se encuentra en el expediente judicial a cargo de la Fiscalía de Los Ríos, y que reveló La Tercera PM, el carabinero aseguró que a eso 15:30 horas le realizó un "control de identidad preventivo a un hombre que portaba unos cuchillos tipo machete, el cual al solicitarle la cédula de identidad, éste se negó ya que no mantenía documentos".
Según el imputado, le respondió "que debía ser conducido a la unidad para corroborar su identidad, causando la ofuscación de este sujeto". A tal punto habría llegado la molestia de Martínez que -de acuerdo al uniformado- profirió una amenaza de muerte. "Me dijo te voy a matar paco cul...".
Los carabineros que presenciaron el hecho aseguraron que el malabarista "levanta ambas manos con los machetes con intenciones de agredirlo".
Parte policial
La versión de los policías apunta a la desobediencia de Martínez, quien se negó a botar los cuchillos. Fue en este contexto que el sargento segundo desenfundó su arma de servicio "apuntándolo y disparando hacia el suelo, efectuando dos disparos más hacia el mismo lugar a modo de advertencia y para que el individuo deponga su actitud agresiva".
De acuerdo al parte policial, el imputado percutó "tres disparos más, toda vez que estaba en riesgo su vida, cayendo el agresor al suelo". Además, los carabineros involucrados aseguraron que debieron "abandonar el lugar, debido a la gran cantidad de personas que realizaban el lanzamiento de objetos contundentes hacia los funcionarios".