Sebastián Zamora reconoció que "en un momento pensé que lo había matado, y por eso creo que ahí estaba muy afectado".
Sebastián Zamora, el ex carabinero imputado por homicidio frustrado tras ser acusado de empujar a un adolescente desde el puente Pío Nono hacia el río Mapocho, dejó la prisión preventiva y comenzó a cumplir la medida de arresto domiciliario total.
Esto, luego que el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago acogiera la solicitud de revisión de cautelares solicitada por la defensa.
En conversación con T13, Zamora repasó el hecho que lo mantiene en calidad de imputado y aseguró que "yo lo iba a detener, iba a agarrarlo, en ningún momento quise empujarlo ni nada por el estilo".
"Al momento de caer me causó un dolor interno, yo jamás quise causarle ese tipo de daño a una persona. Creo que una persona que causa desórdenes públicos no merece ese tipo de actuación. Creo que lo que todos esperamos es que esa persona sea detenida y puesta en manos de justicia", añadió.
"Pensé que lo había matado"
Además, dijo que "me gustaría devolver el tiempo y que las cosas fueran distintas. Quizás tomar otro tipo de acciones en el momento".
"Yo en un momento pensé que lo había matado, y por eso creo que ahí estaba muy afectado, porque yo en ningún momento quise matar a ninguna persona. Mi fin era detenerlo", cerró.