Sergio Gutiérrez (35) tenía cinco años cuando el Papa Juan Pablo II visitó Chile. "Lo vi pasar, pero no recuerdo mucho", contó el capitán de la prefectura GOPE de Carabineros. Hoy se prepara para uno de los desafíos más grandes de su carrera: la seguridad de Sumo Pontífice.
"Hace cinco meses que supe de esta noble misión. Iré al lado del conductor del Papamóvil", confesó el oriundo de Puerto Montt. Su labor partirá justo cuando Bergoglio pise suelo chileno y acabará cuando el pontífice parta rumbo a Lima, el próximo jueves.
"Estaré con él cuando llegue al aeropuerto y lo acompañaré en todos los recorridos que haga en Santiago, Temuco e Iquique", aseveró.
Sergio reveló que "tengo la especialidad de proteger a personas importantes, en operaciones particulares. He estado protegiendo al general director de Carabineros durante cinco años, también me tocó ser escolta de honor de la Presidenta".
SE MANEJA
Gutiérrez sabe que su dominio del italiano, que aprendió el 2015, fue vital para transformarse en "la sombra" del Papa. "Hice un curso de un año en Roma, en la escuela de Carabineros de la ciudad. Esa vez aproveché y fui al Vaticano, donde vi una misa del Papa, pero esta es la primera vez que estaré tan cerca", afirmó.
Como habla italiano mejor que Gabrielle Benni, podrá ser un nexo entre el equipo de seguridad del Sumo Pontífice y Carabineros.
"Hemos intercambiado opiniones con la seguridad directa que tienen en el Vaticano. En mi caso, nuestro servicio está enfocado a mitigar todo tipo de riesgo. Hemos previsto todo tipo de situaciones para evitar que ocurra lo que pasó en Colombia (donde el Papa se golpeó con el Papamóvil)", reveló.
El capitán, que es soltero, aseguró que su familia no puede más de felicidad. "Están contentos, pero saben que no me puedo sacar fotos con él, porque estoy trabajando. Me verán en la tele, como el resto", confesó.
Sabe que su pega no será fácil y seguramente pasarán los años y lo llamarán para hacer entrevistas, debido al histórico momento que vivirá. "Me siento honrado de estar en tan importante misión, como al igual del resto de los Carabineros que estaremos en servicio. Creo que será una experiencia muy importante y gratificante poder participar en la seguridad de su Santidad".
El capitán, que entró a la institución a los 18 años gracias a su padre, también tuvo palabras para la quema de varias iglesias el viernes recién pasado. "No soy el encargado de dar la visión estratégica, pero sí hemos desplegado un mayor esfuerzo para este tipo de servicios. Son sucesos que ocurren hace un tiempo en Chile y por esta razón obviamente Carabineros ha planificado para mitigar esto y cumplir nuestra labor lo mejor posible", señaló.
Su intensa labor lo llevará a estar horas sentado en el Papamóvil. Ante esta situación, el capitán aseguró que tienen todo controlado y que no será necesario llevar un cojín. "Es súper cómodo el vehículo, no hay ningún problema en estar todo el rato en el auto. Tampoco sentiremos calor, porque tiene aire acondicionado. En todo caso, estamos acostumbrados al sacrificio", relató.