El atropello de Ruo Lee, una menor de 7 años que sufrió la imprudencia de la conductora de un furgón escolar identificada como María Eugenia Viteri Fuentes (67), sigue dando que hablar. El accidente que se produjo el lunes pasado en la comuna de Ñuñoa, contó con el rápido actuar del teniente coronel Sergio Carrasco, quien relató detalles del lamentable hecho.
"Desde mi departamento, escuchamos gritos y gente llorar. Nos asomamos con mi señora por la ventana para ver lo que pasaba y vimos una escena espantosa. Un bebé se encontraba tendido en el suelo, con clara evidencia que lo habían atropellado", relató el carabinero a La Tercera.
Mientras bajaba por las escaleras del edificio, el verde aseguró que "ya venía con la clara intención de cooperar. Venía con las llaves de mi vehículo, y veo esta escena que no se la doy a nadie. Veo si la niña tiene signos vitales".
Al comprobar que la niñita seguía con vida, el uniformado fue a buscar su vehículo para trasladar a la pequeña víctima y a su madre a un centro asistencial.
COMO SU HIJA
"En el trayecto yo le decía a la mamita que le hablara. Que le dijera que ya íbamos a llegar. Que todo va a pasar", continuó su relato. "No dudamos en esperar ambulancia. No había otra cosa que hacer que trasladarla. Yo a ella la veía como mi hija".
Para Carrasco, su ayuda no es más que un "granito de arena que uno aporta. Creo que cualquier carabinero, en cualquier parte, en una circunstancia así hubiera hecho lo mismo. La verdad es que estamos todos conmovidos".