"Yo pienso que fue un milagro, fue un ángel que me estaba cuidando en ese momento", aseguró el joven uniformado, padre de una niña de 5 meses.
Como un "milagro" catalogó el carabinero Javier Bahamondes Flores (30) el haber sobrevivido al balazo que recibió por parte de un delincuente en la ciudad de Villarrica. Durante el procedimiento, también fue herido su compañero Jorge Quezada.
El hecho se dio al interior una joyería ubicada en un centro comercial de calle Vicente Reyes. "Una señorita nos dice que están asaltando la joyería. Cuando vamos llegando al lugar, unos transeúntes nos indican 'allá van, ellos son'. Comenzamos la persecución y me encuentro con mi cabo forcejeando con el tipo. Había escuchado antes dos disparos, le intenté quitar el armamento y el tipo me dispara", relató el joven uniformado.
Además, el carabinero aseguró que "la corbata fue esencial, ayudó a detener la bala porque chocó en el chaleco, rebotó hacia arriba y ahí dio en la corbata, la que todavía tiene la marca quemada de la bala. Yo pienso que fue un milagro, fue un ángel que me estaba cuidando en ese momento".
"La primera sensación es de estar con vida. Tengo una hija de 5 meses y doy gracias a Dios que no tengo nada, y que ninguna otra persona fue lesionada porque podía haber resultado alguien muerto", agregó el funcionario de la 7ª Comisaría de Villarrica.
Felicitaciones
Este viernes, ambos carabineros recibieron la visita del General Inspector Rodrigo Cerda Navarro, Director Nacional de Personal; y el General César Bobadilla Pinilla, Jefe de la IX Zona de Carabineros "Araucanía", quienes verificaron su estado de salud y los felicitaron a nombre del General Director de la institución.
"La primera preocupación de los Carabineros fue retirarles el armamento que portaban (los delincuentes) por el peligro que pudiese resultar una persona lesionada. Ese es el espíritu, la vocación de servicio que tiene cada carabinero", destacó el General Inspector, Rodrigo Cerda.
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