La iniciativa se llevará a cabo en la parroquia Jesús Carpintero y está pensada para alimentar a 200 personas en situación de calle.
De lunes a sábado, a eso de las 8:30 de la mañana, funcionarios de la Oficina de Integración Comunitaria de la 7° Comisaría de Renca salen a las calles para realizar un patrullaje especial.
A diferencia de lo que se acostumbra, esta vez su intención no es prevenir delitos ni atrapar a delincuentes, sino colaborar con alimentos y artículos de aseo a personas que viven en total pobreza en las calles de la comuna.
Según cifras oficiales, en Chile cerca de 15 mil personas viven en la calle, y su situación se ha vuelto más precaria con la expansión del coronavirus. En su vulnerabilidad deben hacerle frente al bicho, al mismo tiempo que deben tratar de sobrevivir a temperaturas bajo cero, a veces sin un pedazo de pan que echarle a la guata.
Por lo mismo, cualquier acción solidaria es bien recibida y en Carabineros lo tienen clarito. Tanto así que para este miércoles alistan un comedor solidario, en la parroquia Jesús Carpintero, donde pretenden alimentar a 150 personas que viven en las calles de Renca.
"Ellos viven una realidad muy distinta al resto de las personas. Hay un tema humano importante que se genera, un vínculo. Ellos se atreven a exponer sus problemas y nosotros tratamos de ayudarlos con nuestros recursos. Son historias impactantes que muchas veces desconocemos", comentó Abelardo Castro, suboficial de Carabineros de Renca.
El reparto de alimentos y kit de ayuda se ha realizado en Renca, Macul, Maipú, Quilicura y Pudahuel desde mayo y fue destinado a Carabineros por el Ministerio de Desarrollo Social a través del programa "Ruta previene Covid-19". Sin embargo, el contacto con las personas más vulnerables de la sociedad generó un vínculo que los uniformados quieren mantener y transformar en ayuda.
"En el comedor solidario los carabineros, por iniciativa propia, prepararán 150 raciones para personas en situación de calle. La idea es preparar y repartir la comida, y que sientan que no están solos en esto, que tienen una mano amiga que los puede ayudar", comentó el Mayor Héctor Carrasco, comisario de la 7ª Comisaría de Renca y quien estará a cargo de la actividad solidaria.
El uniformado asegura que no le hace el quite a pelar papas y cebollas en caso de que se atrase la comida. La idea es que la actividad le entregue un momento de relajo a las personas que peor lo pasan en pandemia.
"Yo tengo como hobbie cocinas, así que no tengo problemas en meter las manos a la olla. No tengo problemas en picar una cebolla, la pico finito", bromeó el uniformado.