A partir de la interacción de estos tipos de información, el lector elabora un nuevo significado, por medio de un proceso que podemos detallar en tres fases:
Formulación de hipótesis
El lector anticipa algunos aspectos del contenido del texto que va a leer con sus conocimientos previos.
Ejemplo
Al leer el título de "Cien años de Soledad", puedes anticipar que se trata de una lectura que habla de soledad, desolación, abandono. Por otra parte podrás suponer que este abandono le ocurrirá a algo o a alguien (pensando que llegue a vivir cien años). Además el título sugiere que se puede tratar de un texto narrativo o tal vez lírico.