Un urgente llamado para que el Estado intervenga en la cárcel de Puente Alto hizo ayer el  director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien visitó por cuarta vez el penal, que ya tiene a 26 gendarmes y 23 internos contagiados por un brote de coronavirus, además de 40 uniformados en cuarentena, según él mismo dirigente aseguró.

"El coronavirus sigue avanzando rápidamente y si el Estado no interviene, esto puede transformarse en una tragedia. Por eso reiteramos: que el Estado intervenga ahora ya", señaló tajantamente Micco.

Agregó que no es posible que sólo se hagan cargo de la situación de emergencia de toda el centro  dos enfermeras, cuatro paramédicos y un doctor.

"Como INDH sostenemos que esa crisis penitenciaria se está transformando en una crisis sanitaria y eso va a llevar a una crisis de salud pública", sostuvo.

La cifra de contagiados, eso sí, es diferente a la que maneja Gendarmería, que hasta el 10 de abril contabilizaba 29 funcionarios y 10 internos con exámenes Covid-19 positivos.

Tras la entrega del informe por la pandemia en La Moneda, el ministro Jaime Mañalich se refirió a la emergencia en el recinto penitenciario de Puente Alto, y aseguró que "se han tomado las medidas que corresponden, el número de personas infectadas ha tendido a estabilizarse".

Eso sí, reconoció que  "efectivamente las preocupaciones en las cárceles son muy intensas (...) hemos tenido una conversación fluida con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, y le pedimos que fuera a la cárcel de Puente Alto y otros recintos penitenciarios, precisamente para vigilar que los derechos se respeten al máximo".

Basurero

El viernes pasado, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, había realizado un llamado desesperado a las autoridades para que tomaran medidas por la emergencia y el "hacinamiento extremo" que se vive en esta cárcel.

"Lo que también Chile debe pensar y creo que esta pandemia tiene que enseñarnos es que no es un basurero humano una cárcel", dijo el edil a Canal 13. Ayer, tras ser consultado por lo dichos del alcalde, Mñalich dijo que "ningún recinto penitenciario es un basurero humano, lamento enormemente esa acepción que va contraria a los derechos de las personas que están ahí retenidas".