Sergio Roberto "Sapito" Livingstone Pohlhammer fichó hace cinco años en el equipo de la eternidad. Pero entre nosotros se quedó su compañero de mil batallas, el mismo que decidió homenajearlo con su diario favorito: La Cuarta.
"No son cinco años sin el 'Sapito', son cinco años más con el 'Sapito'. Lo recuerdo todos los días... Si fíjate que estaba más con él que con mi familia y siempre pienso que lo único que nos faltó fue tener hijos... ¡jajajá!", soltó Pedro Carcuro.
Ambos se juntaron en la estación pública en 1969 y no se separaron hasta el recordado 2012, por eso el caracho televisivo sabe mejor que nadie los secretos de quien fuera uno de los mejores arqueros de nuestro fútbol.
"Su vida la hizo en la Universidad Católica y en la Selección. Pero en 1957 jugó por Colo Colo y me decía que era algo distinto, porque llegaba a cualquier parte y la gente se conmovía", relató "Don Pietro".
Fue en ese entonces, donde "su estampa de actor de cine" logró algo impensado para la época: la presencia femenina en los recintos deportivos.
"Con las mujeres era un crack. Fue el primer futbolista que trascendió los límites de la cancha, porque en los '40 ellas no iban a la cancha, como sí ocurrió después del Mundial del '62. El 'Sapo' igual rompió corazones y pololeó con todas las niñas lindas que habían en este país", soltó Carcuro.
Para ello, Livingstone no usó sólo la percha, también poseía un buen verso y las volvía locas con sus pasos de baile.
Fama de galán
Fama que lo acompañó a Argentina en 1943, cuando firmó en Racing por 24 mil dólares de la época. Todo un récord para un atajapepas nacido en este lado de la cordillera. "Jugar allí para un chileno era como estar en el Real Madrid hoy", sentenció el colorado.
Pero el amor lo trajo de vuelta al año y se casó con Lucía Vivanco, quien se transformó en la madre de sus hijos.
No obstante, una década después se divorció y posteriormente volvió a contraer nupcias con Magdalena Scott. Relación que terminó en 1991 y que fue la más larga de su vida.
Claro que la ruptura no mermó su galantería y así lo comprobó una colega del ahora rostro de cerveza. "Le conseguí una entrevista cuando cumplió 92 años y mi amiga me dijo:
'Oye que es picarón tu amigo', ¡jajajá!", afirmó Don Pietro.
Y si en el amor se las sabía todas, en el humor no se quedaba atrás.
Así lo demostró cuando se disfrazó de Viejito Pascuero en Zoom Deportivo o en el momento en que le echó la foca al mes de agosto, para que no se apagara su luz.
"Fue muy divertido, porque espantó el mes que se lo quería llevar. Hasta su garabato le tiró. Pero él tenía esa licencia, pues lo hacía con elegancia. Con clase", rememoró el relator.
Lenguaje que hoy no dudaría en usar para motivar a la Roja de Pizzi. "Era un hincha muy grande del deporte chileno, pero el fútbol era parte de su vida.
Él sería muy contundente para expresar su preocupación porque hoy estamos más afuera que dentro del Mundial", enfatizó Pedro.
Finalmente, el también hombre de radio se emocionó y confesó que "no me he podido reponer" de su partida.
Siempre me sentí como el enano que caminaba en la espalda de un gigante y hoy me cuesta ese andar, su ausencia en TVN se siente y fuerte", concluyó.
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