Rabia, decepción, amargura, eso fue lo que sintió Pedro Carcuro, cuando le comunicaron que la trombosis que le dio en su pierna momia, tras volar a Rusia hace unos días, debe ser tratada con urgencia en Chile.
"Es una opinión compartida por varios doctores y conversada con mi doctor en Santiago, Manuel Espíndola: tengo que dejar de relatar la Copa Confederaciones y volver lo antes posible", nos contó el relator ancla de TVN.
Y no es para menos. Los expertos aseguran que si el coágulo no se cuida de manera adecuada, puede alojarse en el pulmón y provocar una embolia fatal.
"Lo mejor en estos casos es no tomar riesgos y estando acá la primera barrera es el idioma, por lo que debo irme", explicó "Don Pietro".
-¿Ni una posibilidad de escucharlo en el duelo de calugas de Alexis y Cristiano?
-Me voy contra mi voluntad. La idea es que me haga exámenes completos y veamos cuál es tratamiento a seguir, para no correr riesgo alguno.
-O sea, la cosa es grave...
-Va evolucionando bien. Pero para seguir a la Roja hay que volar en aviones estrechos y yo soy muy alto, lo que complica todo.
Rabia
-¿Qué pensó cuando le dieron la noticia?
-Sentí rabia, decepción, amargura. Yo nunca me he pegado un 'faltazo' y más allá de los números, que siempre importan, lo fundamental es que estábamos haciendo un gran trabajo con mis compañeros.
-Además, en la publicidad se insinuaba la chance que usted gritara "gol" por primera vez en su carrera...
-Era una posibilidad si Chile ganaba la final, pero ya no se dio para mí. Imagínate cómo estoy, no relaté la Copa América 2015 y tampoco la 2016 y ahora estamos en un momento histórico...
-Tiene que cuidarse, se viene el Mundial...
-Saltemos la valla de a una y esperemos que las cosas maduren. Falta un año todavía.
-Entonces hablemos de su heredero, el Grillo del Gol, ¿le dejó algún consejo?
-Tenemos una buena onda tremenda. Hoy (ayer) salimos en la mañana y sólo puedo transmitirle cordialidad, cercanía, porque es una persona muy querible y eso uno lo siente. Todo eso es más importante que cualquier cosa que le diga.