La primera misa realizada por el Cardenal Ricardo Ezzati, una vez llegado desde Roma, ocurrió anoche en la catedral Metropolitana.
Una vez terminada la liturgia, el representante de la Iglesia en Chile habló con la prensa.
"La Iglesia chilena vive hoy un clima doloroso. Necesitamos un cambio, lo sabemos, lo necesitamos y anhelamos", señaló el aún obispo de Santiago.
Ezzati: "Gravísimo"
"Aunque hubiera sucedido un solo hecho, este hecho es gravísimo, porque nadie tiene el derecho de usurpar lo más sagrado de una persona, su intimidad, su libertad, su conciencia", señaló el religioso.
"Nos hemos comprometido con el Santo Padre para poder seguir trabajando, incluso poniendo a disposición de él nuestro ministerio para que se sienta totalmente libre de iniciar las acciones que sean más oportunas", finalizó.
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