Cardoen cachureó en remate minero

Cerca de 40 palos se recolectaron ayer en el remate de implementos de la histórica mina copiapina San José. No llegó ninguno de "los 33", pero sí cachureó el empresario Carlos Cardoen.

Más de tres horas duró la subasta ordenada por la síndico interventora de la Compañía Minera San Esteban Primera, María Loreto Ried. Más de 80 personas llegaron al remate, en su mayoría empresarios relacionados con la pequeña minería, aunque no faltó el pez grandote.

En total se tiraron a la balanza 120 lotes que incluían transformadores, contenedores con policlínico y oficinas, un escritorio, generadores y soldadoras entre otras joyitas bien carreteadas.

Uno de los que llegó tempranito a la subasta fue el millonario jaguar minero, Carlos Cardoen. El empresario cambió el traje de huaso por el de minero y aseguró el chancho con dos pequeños y antiguos generadores que irán a parar a su cototo museo.

"Se llevó unos cargadores chiquititos que ya no se usan. En general la gente que vino al remate se trata de empresarios mineros de Copiapó, Illapel, Coquimbo y Vallenar", señaló el martillero público a cargo del cuento, Jorge del Río, en plena Mina San José.

La mayoría de los asistentes al remate quedó con cuello porque no salió a subasta la torre de pino oregón que data de 1889, año en que se fundó la ya extinta mina San José de Copiapó, y que representa uno de los símbolos más preciados del yacimiento donde permanecieron los mineros atrapados durante 69 días a más de 700 metros de profundidad.

"El peinecillo no se remató, ni tampoco la ambulancia ni los terrenos. Algunas cosas están aún con medidas precautorias. Principalmente se remataron repuestos y maquinarias", agregó.

Hasta el 19 de mayo es el plazo para que los compradores retiren sus artículos del yacimiento.

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