Un viejo cascarrabias, mañoso, impaciente, mandón y medio negrero. Esas son las caracterísiticas que mejor describen a Alejandro Cavieres Alarcón (33), a juzgar por las escuchas que comenzó a presentar la Fiscalía Sur en el juicio contra el "Carejarro" y su pandilla, por el delito de narcotráfico.
En las interceptaciones telefónicas grabadas por el subinspector de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI, Rodolfo Castañeda, se puede escuchar que el ahora acusado de ser un capo de la coca en La Victoria, mantenía ordenaditos a sus soldados y, tal como en cualquier empresa legal, los hacía cumplir un horario mínimo: Desde las 11 de la mañana hasta las 11 de la noche.
El problema era que sus subalternos le salían porfiados. Cada vez que un pollo no "marcaba tarjeta" a la hora, al "Carejarro" se le salía el Shrek que llevaba dentro.
"¡Son las once y cuarto! ¿Por qué no llegái a la hora que tenís que llegar hue...? ¿Por qué te demorái tanto? Termina poh, Feña. Todos los días la misma hue... Ya me estái taimando", le gritó a Fernando Oyanedel, a quien la fiscalía acusa de ser uno de los vendedores de la banda.
Si así se ponía cuando llegaban tarde, ardía Troya completa cuando uno de sus "soldados" osaba en faltar al laburo.
"¿Qué pasa que no viniste? Dime que no venís pa' llamar a otra persona, pa' que andái con atados. ¡Necesito el cheque, la mercadería, las máquinas y la filmadora. Las necesito para ahora!", gritó al mismo Oyanedel.
Pese a los atados con sus vendedores, Cavieres mantenía un sistema de organización que funcionaba como relojito, de acuerdo a la fiscalía.
En las escuchas se pudo determinar que José Urzúa Flores, apodado "Pepe show", se encargaba de consultar datos para ver si investigaban a su patrón.
Daniel Santander, propietario de una armería en Gran Avenida, lo aconsejaba para mantener la mayor cantidad de armas en su casa, sin levantar sospecha. "Las voy a poner en stock, como pa' comprarlas cero kilómetro. No te preocupes de nada", se puede escuchar en un pinchazo a su celu.
Por su parte Ariel Marín, abogado y ex pareja de Nicole Moreno, la conocida "Luli", tenía la misión de prestar ayuda legal a los amigos del "Carejarro". En un audio se puede escuchar que Cavieres ordena a Marín a colaborar con dos detenidos.
"Voh tení que estar con él. No me gustan los medios días. Voh sabís como soy. Diles lo que tienen que decir pa' que no se equivoquen. Tenís que ir personalmente", le instruyó.
Alejandro Cavieres, su esposa Clara Tobar, sus supuestos "soldados" y ayudantes están en prisión preventiva desde junio de 2008. El fiscal Sur Héctor Barros los quiere encanar por narcotráfico, lavado de dinero, asociación ilícita y porte ilegal de armas.
