Con un saco de regalos viajará hoy a El Salvador el presidente gringo, Barack Obama, luego de que en su visita relámpago a Chile recibiera de recuerdo un compac del "Negro" Piñera, las llaves de la ciudad de Santiago y las historietas del Hombre Araña, entre otros engañitos.
El primero en coletearse con el hombre más poderoso del mundo fue el alcalde de Puente Alto, Manuel Ossandón, quien apenas supo que Obama es fanático de Spiderman salió en busca de los cómics del héroe enmascarado.
Fue así como en una feria libre de su comuna, el "Cote" Osandón encontró tiradas dos historietas en español de 1978 y no dudó en comprarlas para regalárselas a Obama.
"A mí también me gusta el Hombre Araña porque es un superhéroe bastante noble. Ojalá Obama atesore estos cómics porque me costó bastante conseguirlos", soltó Ossandón.
Miguel Piñera también quiso alegrar a Obama con cuatro compact disc de música chilena que anoche le llevó a la cena de gala en La Moneda.
"Le traje discos de Violeta Parra, Quilapayún, Los Jaivas y de cuecas choras", dijo el "Negro", quien se arriesgó a que Obama nos bombardee y le regaló sin tapones su primer y único disco, el de Luna Llena.
A estas joyas musicales se unió el regalo a la vista que en la comilona hizo la actriz María Elena Swett, al llegar con un vestido mini que dejó al descubierto su hermoso par de choclos.
A las piernas de "Mane" Swett también se unieron las cuerpadas de las diputadas Andrea Molina y Mónica Zalaquett, y los curvones de la modelo y cuñada del Presidente, Belén Hidalgo. Todas regalaron belleza y sensualidad.
En la onda de los regalos materiales, a la fila de los coleteros también se unió el presi de Colo Colo, Hernán Levy, quien le regaló a Obama una camiseta del Cacique.
La cueca hoy la continuará el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien le entregará a Obama las llaves de la ciudad.
Lea o no las historietas de Spiderman, use o no las llaves de Santiago, o la tricota del Colo la ocupe pa' trapear su limusina, la idea era quedar bien, el coleteo es gratis y con Obama en Chile no se perdona.