Empresario es indagado en Estados Unidos por venta de armamento al régimen de Saddam Hussein.
Carlos Aránguiz, el ministro de la Corte Suprema, dictó la orden de arresto domiciliario en contra del empresario Carlos Cardoen, indagado en Estados Unidos por venta de bombas de racimo al régimen iraquí de Saddam Hussein durante la década de 1980.
Efectivos de la PDI lograron dar con el paradero del empresario ayer, por lo que se encuentra cumpliendo con la medida en su fundo en Santa Cruz, Región de O'Higgins.
Además, se levantó el secreto de la investigación y se fijó un plazo de dos meses para que Estados Unidos formalice el pedido de extradición.
Cardoen tiene una denuncia del Gobierno gringo por exportación ilegal de circonio, usado para fabricar bombas de racimo y que fue vendido en el país de Medio Oriente, razón por la que existe una alerta roja en Interpol en su contra desde 1993.
La defensa de Cardoen, los abogados Joanna Heskia, Marcia González y Juan Pablo Olmedo, confirmó que se trata de "un escenario previsible, ya que el procedimiento aplicable es el antiguo sistema procesal penal".
"Tras 26 años de vigencia de una alerta roja ilegal por parte de Interpol, la decisión del ministro obliga a los EE.UU. a solicitar la extradición dentro del plazo de 60 días", indicaron los abogados.
"Para garantizar el acceso a la justicia del Sr. Carlos Cardoen Cornejo, la defensa continuará colaborando con el Estado de Chile para dar pronto término a este abuso de poder, que requiere el rechazo a la extradición y el término de la alerta roja", precisaron a través de una declaración pública.
En marzo pasado, por medio de un comunicado, el ex mandamás de Industrias Cardoen reiteró su más "absoluta y completa inocencia frente a los cargos que se me hicieron en su momento".
Sumado a ello, aseguró que dichos cargos tienen "un origen más bien político que legal, por la decisión de Estados Unidos".