Los fanáticos de la "U" soñaban con un Russo. Sí, masculino, nada de meter una "a", cochinón. Es que Miguel Ángel, el argentino que hoy es un señor de seis décadas, con pisadas de fuego al andar, fue quien llevó a los azules a la semi de la Libertadores en 1996, cuando el pito Alfredo Rodas fue el crack número 12 de River Plate.
El punto es que con la salida de Beccacece se generó un interés desmedido por el profe que actualmente está sin club. Claro, se van a cumplir 20 años alejado de su amor chileno, por lo que no resultaba extraño un remember.
¿Y? Por ahora, el presi Carlos Heller descartó la llegada de Miguelito.
"Los técnicos debieran ser interinos y de la casa, gente identificada con la 'U' y que nos ayude a sacar este momento adelante. Se nos viene el campeonato súper rápido encima. Por ahora está descartado Russo", explicó en su llegada a Santiago el jineteado de la "U", en declaraciones recogidas por radio Cooperativa.
Puerta abierta
Claro que para algunos, el discurso del mandamás huele a chiva. Si bien el favorito para ponerse el pitillo del Seba, aunque en otra talla, es Ronald Fuentes, la puerta a Russo no se ha cerrado. Es más, el argentino hasta se habría contactado con Víctor Hugo Castañeda para cachar si está disponible en caso de llegar a Santiago, para que sea su ayudante técnico, ¡mish!
¿Y hay apuro? Más o menos, dice Heller. "Mañana (hoy) tengo una reunión para determinar rápidamente quienes serán los reemplazos de aquí a diciembre, teniendo tiempo para definir el nombre del técnico definitivo para el próximo año. No queremos apurarnos, ni cometer errores", indicó el jefe.
Claro, el "Señor Papi" no dio detalles, pero el requisito número uno está claro. "Necesitamos un técnico que gane, que tenga una 'U' equilibrada, mentalizada en lograr triunfos y que el hincha salga contento. La verdad es que cuando empiezas a buscar estilos de juego te vas equivocando", soltó.
Al final, Heller contó sobre el caso Beccacece que existían condiciones matemáticas en su contrato que aún podían cumplirse, pero "ya era insostenible la parte humana (...) Pensamos que él nos podía dar lo que no tenía la 'U', pero acá se vive de resultados y no se dieron. Yo debía mantener el proyecto, un equilibrio en la parte financiera".