Rostro de "Mea Culpa" contó una hecho que habrían protagonizado los acusados al interior de un almacén ubicado a pocas cuadras de la casa de la víctima.
"Aquí hay muchas cosas que se han conocido y yo creo que son determinantes en este caso. Primero, como muchas veces podemos concluir, los cuerpos de las familias fallecidas hablan. Agreguemos que la historia de cada uno de ellos (imputados) también hablan".
Con estas palabras, Carlos Pinto inició un extenso y detallado análisis sobre los sujetos acusados de asesinar a Emilio, el niño de 12 años que fue hallado muerto en la comuna de Longaví.
El periodista y rostro de "Mea Culpa", detalló que "si no tuvieran prontuario, nuestra mirada sería distinta, pero evidentemente ellos tienen prontuario y su historia es determinante a partir de allí".
"Estuve conversando con algunos colegas de Linares y me contaban que, al parecer, en el caso de Gerald, el mayor, él tuvo un pasado en el Sename. El hecho de que los dos hayan tenido hechos delictuales en su pasado, viene a confirmar lo que acontece. Viene a explicar lo que sucedió en Longaví", añadió.
Además, el realizador sostuvo en Contigo en La Mañana que "cuando uno viaja al sur, siempre el visitante tiene muy buena acogida. Hemos visto que la persona clave (amiga de ambos imputados) los acogió. Ella les abre los brazos y todo eso viene a decir el cuidado que se debe tener cuando uno es tan abierto con las personas".
"Esta pareja muy especial, que deambula en el lugar de gente muy tranquila, son pareja, se han oxigenado el pelo. Ya todo eso es muy notorio para la gente que vive allí. Entonces, cuando se habla de premeditación, es probable que así haya sido", concluyó.
Extraño comportamiento
Carlos Pinto también dio cuenta de una situación protagonizada por los imputados el día antes de crimen. "Yo conversé y me hice cargo de una historia que sucedió el día anterior a los hechos, en el almacén que, entiendo, está a no más de cuatro casas del hogar de Emilio. Ellos, en forma muy extraña -por la distancia donde estaban alojando-, acostumbraban a comprar el pan. Podrá ser muy rico el pan, pero por qué uno va a deambular más si habían más almacenes en todas las esquinas", indicó.
"Ese relato de una mamá con su hija y su nieto que están allí comprando, obviamente les es atractiva a esta pareja y terminan conversando. Gerald mira con muy buenos ojos, aparentemente, a su nieto. Su nieto, de cuatro años, se siente incomodado. Ese alcance se lo hace notar cuando llegan a casa, porque el niño lo que dice es que ese hombre lo miraba mucho a él", continuó.
En la misma línea, Pinto precisó que "estamos diciendo que están en el almacén, a pocas casas del domicilio de Emilio, entonces uno puede pensar que van a ese lugar con una intención muy soterrada. Y que podría calzar. No estoy diciendo que haya sido así, pero las condicionantes de este caso habla claramente que eso es absolutamente factible".
Finalmente, respecto al crimen, el comunicador afirmó que "todo lo que podamos decir es poco. Yo solo estoy haciendo un análisis de los hechos que se están juntando como pieza".