Carlos Villanueva espera con los brazos abiertos al Coto Sierra

Desde que el 2009 se fue a Al Shabab, de los Emiratos Árabes, Carlitos Villanueva ha recorrido el camino viejo en el fútbol árabe, así que nadie le puede meter la punta sobre las cosas buenas y malas que tiene el jugar en una liga que puede que borre a los jugadores del mapa. pero vaya como los forra.

Lo más chistoso es que al "Piña" lo sorprendió la noticia de la firma de Sierra. "Después de que se fue el entrenador rumano, estábamos con un técnico árabe. Pero qué bueno que se venga el Coto, para mí sera muy bueno, porque me conoce y por el idioma", contó el "10" que aún lloran en el Audax.

El reencuentro será harto diferente. Entre el 2004 y el 2008, el parcito se enfrentó en el rectángulo sagrado como jugadores de Unión y el Audax, pero ahora Villanueva espera que el Coto despierte rápido para adaparse a un equipo que es grande "y acá se siente la presión por ser campeones".

De hecho, el Al Itihad no le da un sorbo a la copa nacional desde el 2009 y esa sequía de triunfos será una mochila casi tan pesada como la vida misma en Yidá, la ciudad junto al Mar Rojo, donde si uno se agila por la religión le puede costar carozzi.

"Yo ya conozco la cultura, pero en Dubai no era tan drásticos como acá", recordó Carlitos, que por poner un par de ejemplos explicó que las mujeres pueden llegar a ver burros verdes.

"Para la familia es complicado. Si bien nosotros vivimos en condominios de extranjeros, donde los musulmanes no entran, afuera las mujeres deben salir con el abaya (la túnica que las cubre de patas a cabeza) y, por nada del mundo, se les permite manejar", dijo el "Piña", que tampoco puede disfrutar de un copete porque está prohibido.

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