La fuente de soda Martuca abrió hace justo dos años y para festejar su primer aniversario sus dueños instauraron el día nacional de la mechada, que hoy celebrarán por segunda vez.
"Cuando partimos dijimos que acá faltaba un sandwich como la mechada que te comes en La Vega. Mi papá, que era camionero, pasaba conmigo a picás y de desayuno nos comíamos una mechada. La implementamos y al poco tiempo se convirtió en lo más pedido por la gente y por eso decidimos que la celebración de nuestro cumpleaños será el día de la mechada", contó Sebastián Pérez, uno de los cinco socios tras el local y dos boliches más.
El empresario gastronómico nos contó los secretos de una mechada perfecta. "Debes tener buenas materias primas, buenas recetas y buenos ingredientes. La hacemos con el corte de choclillo, es un bollo de carne que pesa unos tres kilos, se limpia, se sella con aceite y especias, se mecha y se le agrega cebollita, ajo y pimiento morrón", dijo.
- ¿Y qué más?
- Después se le agrega vino tinto y eso se cocina unas cuatro horas. La carne se va impregnando y se genera un caldo que queda muy sabroso, pero nosotros vamos un paso más allá porque tomamos el bollo y lo desmenuzamos, lo deshilachamos y cada hilachita de carne la mezclamos con el caldo y la verdura, por lo que queda muy sabroso.
- ¿Por qué se le dice mechada?
- Es que a la carne le haces un hoyo y le metes zanahoria, por ejemplo, eso es mechar. Tiene relación con una práctica de los mineros, porque cuando ellos están en un túnel hacen una perforación como la que se hace a la carne y queda la mecha afuera.
Medio kilo de placer
En el boliche ubicado en la calle Manuel Montt, de Providencia, la especialidad de la casa son las mechadas italianas y lo espectacular es que hoy estarán a dos por el precio de una a $5.300, y durante todo el mes de julio tendrán la oferta de una mechada con un shop o un jugo a $5.900. Otro sánguche que destaca en la carta es la mechada Martuca que le lleva queso y cebolla caramelizada.
La fuente de soda, y a pesar de tener dos años, fue ambientada respetando los detalles de los clásicos locales del centro que surgieron en los años 60, con sus mesas y asientos empotrados y una larga barra.
El año pasado para el día de celebración en el negocio de Sebastián vendieron mil 400 mechadas y hoy esperan llegar a las dos mil, así que junten hambre.