Carnet de vacunación: ¿Un requisito para viajar o ir al cine?

Un pequeño pase con información básica. Así se ve a primera vista el carnet de inoculación que entrega el Ministerio de Salud a quienes hayan sido vacunados contra el covid-19.

Pero pese a lo simple que luce, el documento podría convertirse en una herramienta clave.

Por ejemplo, podría permitir realizar actividades tales como asistir a cines, conciertos, eventos deportivos o incluso viajar.

¿Qué dice la experiencia internacional sobre los llamados "pasaportes sanitarios"?

"Mucho cuidado"

Aunque Israel implementó un sistema de pase digital exclusivo para los inoculados, en Chile no hay una definición al respecto. Incluso, según una nota de RBBCL, hay quienes son críticos con la medida adoptada en ese país.

El director del magíster en Salud Pública de la PUC, Jaime Sapag, plantea que primero es fundamental "entender cuál va a ser el objetivo de este carnet", y luego "definir qué tiene que tener un carnet de vacuna".

Según el experto, si su objetivo es solo informar a la persona o recordar respecto a la fecha de la dosis siguiente, no tiene por qué ser un producto muy elaborado.

Claudio Castillo, académico del magíster en Salud Pública de la USACH, dice que en Chile existe hace años un Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI), el cual lleva la cuenta de las inoculaciones en el país.

"Desde esa perspectiva, hay una facilidad dado este registro nacional que ya existe", aclara.

Una de las principales incertidumbres es si el carnet de vacunación chileno podría llegar a ser requerido para viajar.

Si bien aún no existe información oficial, y el Minsal no ha tomado una decisión al respecto, Castillo es claro sobre las consideraciones éticas que esto implicaría.

"Hay que tener mucho cuidado respecto de las iniciativas sobre pasaporte sanitario, es decir, que un carnet de vacunación implique la autorización para realizar viajes internacionales o acceder a actividades culturales, deportivas o incluso restaurantes, como se está planteando en Dinamarca o en otros países", apunta.

Luego advierte: "Hay un grupo de la población que, aunque desee vacunarse, no lo va a poder hacer. Estamos hablando de los menores de 16 años, de las embarazadas, y de algunas personas que tienen historial de anafilaxis o de algunas enfermedades específicas".

También existen ciertas implicancias éticas y de protección de la privacidad que inciden en el tema.

Para Jaime Sapag, es importante que se evite cualquier vulneración de derechos respecto a este pase, el que pueda implicar eventuales casos de discriminación por su mal utilización.

"¿Cuáles son los límites del uso de esta información? ¿Cuál es el alcance de esta información", reflexiona.

Luego dice: "¿Cuál va a ser el uso de este carnet de vacuna Covid-19 y cuáles son sus límites?".

La experiencia internacional

Hoy, la mayoría de los países acompañan su proceso de inoculación con una tarjeta o comprobante que entregan a la persona, aunque en distintos formatos.

En Alemania, los inoculados reciben un carnet plástico de alta calidad, el cual incluye una serie de datos personales e información impresa, haciendo más compleja su falsificación o adulteración.

En Reino Unido, el carnet de vacunación es bastante similar al chileno, solo varía en que no incluye el nombre de la persona y sí el número de lote de la vacuna.

Israel, donde a la fecha ya se ha inoculado a la mitad de la población, ha decidido implementar un pase digital de acceso a gimnasios y eventos exclusivos para personas vacunadas.

Según El País, se trata de un certificado digital que es posible descargar en el celular una semana después de haber recibido la segunda dosis de la vacuna de Pzifer-BioNTech, la única que se utiliza hasta el momento en el país de Medio Oriente.

Este "pase verde" permite asistir a eventos deportivos, como partidos de fútbol y básquetbol, o espectáculos culturales, como obras de teatro y conciertos musicales.

También se está viendo la posibilidad de que este certificado sea exigido como requisito para poder realizar viajes dentro y fuera del país.

Israel no es el único país que está analizando la posibilidad de exigir un pasaporte sanitario en el futuro cercano.

Así lo explicó CNN en Español a finales del año pasado: "Varias empresas y grupos de tecnología han comenzado a desarrollar aplicaciones o sistemas para teléfonos inteligentes para que las personas carguen detalles de sus pruebas y vacunas contra el covid-19".

"Creando credenciales digitales que podrían mostrarse para ingresar a salas de conciertos, estadios, cines, oficinas o incluso países", agrega el medio.

Chile

Mientras avanza el proceso de vacunación en Chile, se mantiene el carnet de cartón actual, sin número de lote o medidas contra la falsificación.

Incluso, en algunas comunas ha sido reemplazado por fotocopias en papel.

Lo cierto es que hoy no existe claridad sobre si un documento oficial será requerido en el futuro, para viajar o asistir a distintas actividades, ya sea en Chile, o en otros países.