El 6 de enero del 2016, Yhon Quijada (40) salió de su casa, en la comuna de Quilicura, para echarle bencina a su moto. El destino quiso que, justo cuando regresaba a su casa, se topara con unos delincuentes que huían de la policía.
Lamentablemente, el auto en que arrancaban impactó de lleno en Yhon, quien sufrió un daño axonal difuso (que es uno de los tipos de lesiones encefálicas más frecuentes y más devastadoras).
"Quedó casi en un estado vegetativo. No puede hablar y a veces no tiene conocimiento de lo que pasa. Pero el amor de familia ha hecho que luchemos por él y que salga adelante. A veces entiende lo que le digo", contó Carolina Gutiérrez, su pareja hace 20 años.
Caro, que tiene dos hijos con Yhon, relató que gracias a un servicio que le dio la isapre MasVida, hoy Nueva Masvida, pudo llevar de mejor forma el terrible accidente que vivió su pareja.
UNA VIDA DIGNA
El problema es que hace unos días la isapre le informó, a través de una carta, que dejaría de entregar el servicio de hospitalización domiciliaria.
Ahí, se le decía que "este beneficio tiene el carácter de extraordinario y extracontractual (...) hemos accedido a mantenerlo sólo hasta el día 31 de agosto del 2017".
Carolina quedó devastada con la noticia, ya que aseguró que, de no tener esta salvadora ayuda, tendrá que tener cerca de 9 millones de pesos para poder seguir con el tratamiento de Yhon.
"Nosotros ahora contamos con enfermeras las 24 horas del día, tiene kinesiólogo todo los días, fonoaudiólogo tres veces con semanas, más todos los insumos como jeringas para alimentarlo. Sinceramente, si me quitan el servicio me lo van a matar, porque necesita esa rehabilitación y yo no tengo la plata para poder hacer el tratamiento", afirmó.
Caro señaló que "he tratado de hablar con la gente de la isapre. Por último, que me den otro plazo, me suban la prima o que yo pague los insumos. No estoy pidiendo que me lo regalen, lo único que quiero es que mi pareja tenga una vida lo más digna posible".
Agregó que "iré hasta las últimas consecuencias por Yhon". Por esta razón, contó que incluso fue hasta a la Superintendencia de Isapres para ver si le pueden dar alguna respuesta sobre su caso.