Carolina Urrejola llegó con su cuco a la Parada

Carolina Urrejola terminó su locución en la Parada Militar. Dejó su meticuloso libreto azul en un rincón de la cabina de transmisión y se abrazó con su propio cuco.

No era el legendario fantasma que revivió el alcalde de Independencia, Antonio Garrido, hace unos días. El hombre que la tenía rodeada en sus brazos, para envidia de muchos asistentes, era su esposo, el periodista y crítico de música Mauricio Jürgensen, a quien le faltó el puro babero al ver que su eva era la voz oficial del Ejército en el evento castrense.

La conductora de Teletarde del 13 aseguró, tras finalizar la histórica ceremonia donde habló 45 minutos, que “estuve súper bien apoyada, por mi marido, mi cuco personal”, quien le espantó cualquier nerviosismo previo.

Él, pecho paloma, sacó fotos, le habló al oído y le entregó algunos canapés que habían para calmar la tripa de su amada Carolita.

Ella aprovechó cada momento lejos del micrófono para estar junto a él. Miró, alucinada, cómo pasaban los batallones y el endieciochado mundo que se vive detrás de las rejas papales.

“Uno acá en el locutorio tiene una vista privilegiada, ves a los que están haciendo asados, elevan volantines. Ves a las autoridades llegar. Uno es testigo privilegiado”, aseguró.

Urrejola soltó que estar en su primera parada, llena de pelados uniformados, fue una experiencia gratificante.

“Me sentí súper bien, espero que le haya gustado a la gente”, aseguró sonriente.

La animadora del canal del angelito contó que “me da mucho orgullo ser la primera mujer. Es bien emocionante ser parte de una fiesta tan querida por los chilenos”.

Carola se relajó el día anterior a su histórico momento jugando la gran trivia chilena en Maitencillo. “Me fue mejor en la Parada”, afirmó.

Se despertó temprano y se vino con su “cuco” derecho al canal, donde se maquilló y peinó.

Llegó a la elipse del Parque O’Higgins cerca de las dos de la tarde donde hizo la pega sin atados. “Lo único difícil era hacer calzar los tiempos entre cada batallón”, se sinceró.

Por ahora, no suelta si habrá una segunda patita como locutora y señaló, antes de partir con su guardaespaldas personal, que “por ahora sólo quiero disfrutar esta (Parada) que es la primera y la más emocionante”.

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