Como si, literalmente, fuera el fin del mundo, unos sujetos armaron un carrete durante 4 días con sus respectivas noches, sin parar, haciendo oídos sordos a la cuarentena y confinamiento en todo el país, debido a la pandemia del maldito coronavirus.

Según denunció el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, el tremendo mambo fue realizado en un lujoso apart hotel de su comuna, ubicada en avenida Kennedy, hasta donde llegaron los parranderos arrendatarios desde el sector norte de la capital: Conchalí y Quilicura.

"Nos encontramos con que habían siete personas, que habían arrendado el departamento. Habían escort contratadas. Todas estas personas no eran de la comuna", aseguró Lavín, quién el miércoles terminó su cuarentena en una residencia sanitaria.

Tras la llegada de fiscalizadores municipales y Carabineros, un asistente logró evadir el control, se subió a su auto y escapó a toda velocidad, rompiendo las barreras del estacionamiento del lugar.

Carrete y multas

"Cursamos siete sumarios sanitarios, multas por ruidos molestos y por andar sin mascarilla. Uno de los asistentes trató de escapar en su auto rompiendo la barrera del edificio", agregó la autoridad comunal.

Esta no es la primera vez que las autoridades se topan con irresponsables en plena fiesta durante esta pandemia. Sin embargo, este carrete, según los vecinos, habría empezado el domingo en la noche. "El conserje trató de ubicar a estos jóvenes, pero nadie respondió", señaló un testigo.

Los detenidos, incluidas las trabajadoras sexuales, enfrentaron a la justicia por infringir el artículo 318 del Código Penal, por poner en peligro la salud pública, arriesgando penas que pueden llegar a los cinco años de cárcel y multas de hasta 10 millones de pesos.