Si hay una época del año donde existen más probabilidades de comenzar en el consumo de alcohol y drogas, esa es la temporada de verano.
Así lo señala un estudio de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, publicado en el Journal of General Internal Medicine.
Y en pleno enero, cuando los balnearios de todo el país comienzan a entrar a su momento peak, es bueno hacer unas reflexiones. Sobre todo para los jóvenes, grupo en el cual se basan las campañas de prevención.
En el carrete estival suele haber más permisividad de los padres. Si durante el año el colegio y la universidad son clave para mantener un régimen de llegadas y salidas, en esta época todo es distinto. Suele, por ende, no haber hora de retorno al hogar y poco importa en qué estado llegó el adolescente.
Casos similares están representados por los grupos de amigos que optan por salir "a la vida", en busca de nuevas experiencias.
Los investigadores norteamericanos concluyeron que al haber más tiempo de ocio, subió el consumo de drogas.
Si bien cada contexto es distinto, hay elementos que pueden resultar interesantes de analizar. Por ejemplo, el estudio realizado en Estados Unidos señaló que más de un tercio (34%) de las personas que se iniciaba en el consumo de LSD conoció este producto en el verano.
Además, el 30% consumió marihuana y un número similar éxtasis y cocaína.
La sicóloga Yalile Valdivia Anais, experta en conductas de riesgo de población adolescente, señala que el verano exacerba las sensaciones de placer, y eso conlleva a que muchos jóvenes se vean tentados por conocer "nuevas experiencias". "Es vital que los padres pongan atención en las conductas de sus hijos y no dejen a otros su responsabilidad. En estos meses se tiende a pensar que todo está permitido, pero no debe ser así. Hay que redoblar la atención y conocer qué hacen los adolescentes en su tiempo libre", señala la especialista.
La inocente fogata playera esconde muchas veces un creciente y sostenido consumo de sustancias adictivas. Por lo mismo, encender las alertas es el mejor consejo para un verano sin sobresaltos.