SANTIAGO.- Es pura deformación profesional, dicen. Un cartero chileno repartía cartas en la pega y porno infantil en sus ratos libres.
La poli lo tenía cachado hace rato, pero no había podido echarle mano a M.A.C., que desde el 2009 pertenecía a una agrupación internacional de distribución de pornografía de pitufitos.
Finalmente, personal de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana (Bricib), de la PDI, logró su detención, proceso en el que también participaron policías internacionales.
Fue la Interpol España quien sopló que "un usuario de un correo electrónico, con conexiones desde nuestro país, intercambiaba este material ilícito con otros usuarios, los cuales pertenecían a una red internacional de pornografía infantil", manifestó el subcomisario Cristián González.
Finalmente el cruce de la información, más otras indagaciones determinaron la identidad del imputado, como también los lugares de conexión.
El palacio de M.A.C. fue allanado y le cacharon en el computador un lote de material degenereque.
El cartero fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Talagante, por los delitos de almacenamiento y distribución de pornografía infantil.