En el patio de los zapallos se realizó un partido de futbolito entre la muni de Santiago y la selección de la Vega Central, para calentar el ambiente previo a la Teletón.
El equipo del alcalde Pablo Zalaquett fue reforzado por ex peloteros como el Chueco Ponce, Leonel Herrera (padre e hijo), y el farandulero Óscar Garcés.
Los veguinos fueron dirigidos por Jorge Tapia, un cargador de 63 años conocido como "El Toro" que trabaja en lo mismo desde los 11, y calculando al ojo, sobre sus hombros ha llevado tantas papas que alcanzarían para alimentar a los santiaguinos una semana.
A los cinco minutos, el alcalde abrió el marcador con un espectacular cabezazo fuera del área que el robusto arquero, "Giorgio" Rodríguez, miró pasar. Ese fue el único aporte de Zalaquett, quien reconoció ser un lauchero que se marcó solito el resto del partido.
Con la ayuda de los futbolistas retirados, la muni se fue al descanso con una ventaja de 5 a 2. La barra brava de los locales se contuvo de sepultar a los suyos bajo un cerro de hortalizas podridas, porque confiaba en la sabiduría de su director técnico.
En el segundo tiempo, los veguinos cambiaron al arquero guatón por uno chicoco que salió bien bueno. En cinco minutos quedaron a un gol del empate, hasta que al "Toro" se le ocurrió cambiar a un pelado que afirmaba la defensa por un joven delantero de 17 años.
El dirigente del club y relacionador público de La Vega, Arturo Guerrero, estalló de ira. "Éste hueón no puede ser más hueón, nos desarmó el equipo", exclamó. Y no se equivocó, porque se fueron a la cresta y el marcador final fue una paliza de 9 a 5.
En su defensa el pobre DT dijo que estaban "muy nerviosos". De yapa, antes de irse con sus cabros a preparar el próximo partido, opinó que Bielsa es un "agrandado" y que "hay muchos colegas que podrían hacer su trabajo tan bien como el argentino".
Al final todos se pusieron en la buena, porque su objetivo es juntar 20 millones para la Teletón.