Carlos Pinto entrevistó a la familia del niño asesinado en 1979 y que aún no puede descansar en paz. "Hay claros signos de tortura como quemadas de cigarros, por lo que el caso no puede ser cerrado", señaló el periodista.
El 3 de junio de 1979 el país entero se conmocionó al saber de la desaparición de Rodrigo Anfruns Papi, de solo 6 añitos. Días después el cuerpo del menor apareció en un sitio eriazo al lado de su casa en la comuna de Providencia. En tanto, un adolescente identificado como P.P.V. confesó el crimen. Sin embargo, al poco tiempo nuevos datos apuntaban a agentes del Estado como responsables de la muerte de Anfruns, tema que no se ha podido aclarar.
Hoy se cumplen 40 años desde aquel misterioso caso, el cual se ha abierto y cerrado en tres oportunidades y que solo ha tenido a P.P.V. en el banquillo de los acusados, pero que a poco andar señaló que fue presionado para mentir y confesar.
Nuevos datos han salido a flote y la familia, radicada en el sur de Chile, sigue exigiendo justicia por Rodrigo.
"La verdad está pendiente. Claramente hay un tema político en la muerte de Rodrigo, la familia nunca dudó que el pequeño fue asesinado. Hay familiares que estuvieron ligados a la CNI y al Ejército, algún problema debió haber existido al respecto. Además existieron hartos datos que pasaron en alto la justicia", señaló a La Cuarta el periodista y escritor Carlos Pinto.
Uno de esos datos que se conocieron el último tiempo es el testimonio aportado por un exteniente de Carabineros que vio cuando agentes represores lanzaron el cuerpo de Rodrigo en el sitio eriazo, pero que le habían ordenado olvidar el tema.
"La familia Anfruns siempre ha pensado que P.P.V. es un chivo expiatorio en todo esto, el cual además fue declarado inimputable en aquella época por su edad. El terreno donde apareció Rodrigo fue rastreado varias veces por los investigadores en aquel año por lo que es imposible que no lo hayan pillado", agrega Pinto.
Otro antecedente que se baraja en el crimen es que el cuerpo del niño presentaba quemadas de cigarro, lo que habla de que fue torturado. A eso se le suma que el tiempo de descomposición del cadáver al ser descubierto no coincide con la fecha en que desapareció.
"Por respeto a la familia y a la memoria de Rodrigo, que hoy tendría 46 años, se debe esclarecer todo esto. Han pasado 4 décadas y los culpables deben caer, hasta que la verdad sea dicha. El testimonio del ex teniente de Carabineros Jorge Rodríguez deja en claro la participación de agentes del Estado. No puede pasar más tiempo", dijo Pinto.
El ex rostro de Mea Culpa mostrará una entrevista a la familia Anfruns Papi, y más detalles del caso hoy en el programa La Mañana, de CHV.