Caso Bombas: condenado murió apuñalado en la cárcel

Kevin Garrido Fernández recibió varias heridas con arma blanca en el centro penitenciario Santiago 1.

Aún no cumplía dos meses de condena efectiva en el Centro Penitenciario Santiago 1 y Kevin Garrido Fernández (21), uno de los protagonistas del Caso Bombas de 2015, terminó de la peor manera posible: falleció la tarde de ayer tras recibir un ataque con arma blanca.

Según información entregada por Gendarmería, el joven habría recibido varias estocadas en las zonas del abdomen y tórax, por lo que habría fallecido dentro del penal.

Se reportó que al llegar al Hospital Barros Luco, Kevin Garrido ya estaba sin vida.

Ataques

El 11 de noviembre de 2015, se estableció judicialmente que Kevin Garrido Fernández junto a Joaquín García habrían realizado un ataque terrorista dentro de la Escuela de Formación Penitenciaria de Gendarmería, en San Bernardo, al instalar un extintor relleno con pólvora en las afueras del recinto, que detonó durante la madrugada.

Además, Garrido habría participado en la instalación de un artefacto explosivo el 4 de noviembre de 2015, en la 12a Comisaría de San Miguel, el cual no alcanzó a detonar por la rápida acción del GOPE, que desactivó la bomba.

Ambos jóvenes fueron identificados en la revisión de las cámaras de seguridad.

Tras estos hechos, Kevin Garrido fue detenido en septiembre de 2016 en Tirúa, Octava Región.

Condena

El pasado 15 de agosto, tanto Joaquín como Kevin fueron declarados culpables de los delitos que se les imputaron.

Posteriormente, el 5 de septiembre, recibieron las condenas. El primero fue condenado a 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio por colocación de artefactos explosivos y a tres años y un día por porte ilegal de arma de fuego.

En su caso, Kevin Garrido recibió 17 años de presidio mayor en su grado máximo, como autor de la colocación de los artefactos explosivos, posesión y tenencia de elementos, además de 61 días por porte ilegal de arma punzante.

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