Caso de violación y embarazo de niña de 11 años no es aislado

"Tuvieron una relación, pero no fue violada. Ellos quisieron estar mutuamente (...) al final están cargando todo contra mi pareja, porque él es mayor y ella es una niña, pero ella no es tan niña". Esas fueron las palabras de la madre de la menor de 11 años violada por su padrastro.

Dijo también que la pequeña había tenido más parejas sexuales, así que no había que cargarle toda la mata a su compañero. Las declaraciones causaron indignación en la sociedad, pero existiría una explicación sicológica a su accionar.

Para la sicóloga de la PDI, Paula Vergara, lo más probable es que esta mujer provenga de una familia donde estos actos son aceptados. Aseguró que la madre de la niña, que ya tiene 14 semanas de embarazo, no tiene ninguna herramienta para combatir este delito.

"Lo más lógico es que ella, su abuela o sus primas también sean parte de una historia de abusos y, por lo tanto, no tienen la conciencia que se requiere para enfrentar est situación", explicó a LaCuarta.com la coordinadora infanto juvenil del Cavas de la policía civil.

Familias incestuosas

El 80% de los abusadores se encuentra al interior de la familia o es muy cercano a ella. Los casos como la violación de Pudahuel, donde extraños abuaron sexualmente de una joven en el interior de un auto, no sobrepasa el 10 ó el 15% de este delito.

En estas familias un hombre ejerce el poder económico y afectivo. La dependencia hacia el victimario hace que tanto el abusado como su entorno no sean capaces de reaccionar. "Se privilegia el estar juntos por sobre todo lo demás, son grupos cerrados, religiosos, de muchas tradiciones. Es complicado entrar a ellos para intervenirlos", puntualizó la sicóloga.

Son núcleos donde, por ejemplo, es el abuelo el que inicia sexualmente a las mujeres de la familia y donde sólo se descubren los abusos cuando surge un embarazo o los niños presentan alguna enfermedad de transmisión sexual.

La niña sí puede recuperarse

Según la funcionaria de la PDI, pese a lo trágica de la situación estos casos pueden tener una recuperación. Con el apoyo de trabajadores sociales, sicólogos y su entorno la angelita puede retomar el desarrollo que debe tener una niña de su edad.

"En este caso hay dos menores en situación de vulnerabilidad y a nivel público y privado es posible prestarles apoyo. Además de la asistencia del sector salud, está el apoyo que entrega el Cavas de la PDI que acompaña a las víctimas desde los seis meses hasta los 2 ó 3 años", finalizó la profesional.

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