"Esto es doloroso, es monstruoso", afirmó Mauricio Valdivia.
Mauricio Valdivia, experto en criminología, abordó el caso Emilio y analizó en profundidad la personalidad de los imputados.
"Esto es doloroso, es monstruoso. Estas son las cosas que hacen que la gente tenga mucho miedo", aseguró.
En entrevista con Buenos días a todos, el profesional indicó que "aquí, teóricamente, la psicopatía no se relaciona con otro. El psicópata generalmente actúa solo. El psicópata, cuando actúa con otro, se asocia al antisocial. Y esa es justamente la carga explosiva, esa es la dinamita".
"Por suerte, no estamos rodeados de gente como esta. Cuando aparece un nivel de sadismo con estas características y la víctima es un niño pequeño, realmente estamos frente a estas características explosivas", añadió.
Respecto a la posibilidad de reinsertar a personas con estas característica a la sociedad, Valdivia afirmó que "desgraciadamente lo peor del sistema penal está en los casos más críticos, en los caso más crónicos, tanto a nivel juvenil como adulto. En ambos lugares, el tratamiento de aquellos casos más crónicos, más difíciles y que van a mantenerse cometiendo delitos durante toda su vida, es donde está la peor estrategia".
"Hay gente que sí o sí va a reincidir, pero falta identificar a esos crónicos, esos más graves y aplicar medidas de seguridad. En Noruega se aplican medidas de seguridad y esa persona puede ser condenada a cinco años, pero no va a salir nunca más en su vida a partir de las medidas de seguridad. Porque esa persona sigue siendo un riesgo para el total de la sociedad", continuó.
Mente criminal
Finalmente, el experto en en criminología que "ellos cuando se levantan empiezan a gozar con eso que están planificando hacer. Hay una fantasía vinculada con el delito que van a cometer y eso es la energía que los va a movilizar. Estos dos sí van a reincidir, estos dos no debieran salir nunca más, pero no todos son así. Y ese es el deber de nosotros los técnicos, poner en servicio de la selección".
Sobre los imputados, concluyó: "No hay que ser un genio para decir que son un peligro y que no debieran salir nunca más".