El Tribunal de Familia había decidido alejar a Mirta Ardiles de la joven tras una denuncia de abuso sexual realizada por la progenitora, quien acusaba al padrastro.
Hubo que echar una revisada a los archivos. En medio de las indagaciones para saber qué causó la muerte de la menor Melissa Chávez en Coquimbo, la revisión de la causa derivó en una diligencia pendiente. Por el momento, la madre de la joven, Mirta Ardiles, es la principal sospechosa y se encuentra en prisión preventiva por los delitos incendio y parricidio.
¿Qué fue lo encontraron del pasado? Fue del octubre de 2014, cuando la madre perdió la custodia de la menor luego de una sentencia del Tribunal de Familia, tras la denuncia de un abuso sexual supuestamente cometido por el padrastro y pareja de Ardiles, hacia la menor.
Pero ese caso no continuó, porque Ardiles se retractó de la denuncia ante la posibilidad de que Melissa fuera enviada a un centro para menores.
Aun así, dicha denuncia generó que la madre de Melissa asistiera a un programa de diagnóstico pericial (DAM), y la activación de un sistema de protección y justicia completo para la menor.
Por lo tanto, Gina Chávez, tía paterna de la niña, asumió la custodia temporal en lugar del padre biológico, Denis, ya que según reveló el diario El Día "el hombre no estaba en condiciones de asumir los cuidados en ese entonces, ya que se encontraba pasando por una depresión que lo había llevado a sumirse en el alcoholismo".
Comportamiento ejemplar
Entre octubre del 2014 hasta marzo del 2016, Ardiles habría sido una ejemplar participante del programa al que la derivó el tribunal en aquel entonces.
Tras estos buenos resultados, la Fiscalía archivó la causa por falta de pruebas y la madre, Mirta Ardiles, aseguró que había cortado lazos con el acusado, para siempre.
No obstante, según aseguró el periódico, "la mujer mintió respecto a su relación con Luis Santander, no sólo al tribunal, sino que también a la familia. Decía haberlo dejado y no tener ningún lazo con el individuo, pero sólo porque era una exigencia del programa para poder recuperar a Melissa, quien, de lo contrario, terminaría en algún hogar de menores".
Durante el 2016, Mirta Ardiles aprobó todos los exámenes que pudieron haber detectado alguna patología mental, por lo que su hija Melissa volvió a vivir con ella hasta el trágico desenlace.
"Me dio escalofrío"
Fabiola Moyano, personera de Voces de los inocentes de Coquimbo, conversó una vez con la madre de la joven y, según contó en el matinal Mucho Gusto, "no la sentí, no me llegó todo lo que ella me dijo y me dio escalofrío que una madre pudo hacer todo lo que hizo con aberración y tanta rabia".
Carolina, madre de la mejor amiga de la víctima, declaró que "cuando supe que había una denuncia por abuso sexual que fue a los dos años, entonces yo no me podía explicar por qué seguía con esa persona tantos años, siguió poniendo en riesgo a su hija".
A la espera que terminen las diligencias a la PDI, según se reveló El Día, "una de las primeras acciones que se está ejecutando es reabrir la investigación por el presunto abuso sexual cometido por el padrastro de Melissa, Luis Santander". Y es que, por el momento, la principal línea respecto al móvil del crimen, tiene relación con los celos que sentía Ardiles hacia su hija por la relación de "cercanía" que mantenía el sujeto con la niña.